Sobre el informe de lenguaje inclusivo: "Jamás pensé en someter el documento al Gobierno, lo que pensé es en mardáselo"
SEVILLA, 5 Nov. (del enviado especial de Europa Press Eduardo Blanco) -
El exdirector de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, ha lamentado este martes que a lo largo de su mandato la institución recibiera "un trato decepcionante" del Gobierno y otras autoridades, salvando de entre todas ellas al Rey.
"Recurrí a todas las instancias posibles, pero solo encontré siempre comprensión y apoyo del Rey. Esto influyó mucho en el desánimo de mi experiencia como director y fue uno de los motivos que me llevo a renunciar al cargo --hace menos de un año--", ha señalado en una entrevista con Europa Press el académico, quien se encuentra en Sevilla con motivo del Congreso de las Academias de la Lengua Española.
Villanueva ha reiterado que tanto en su época como director como en su época de secretario de la RAE tuvo que "tragar con toda la crisis económica" --entró en el cargo de secretario en el año 2008 y fue elegido dirctor en 2014-- y que todas sus decisiones fueron "consecuentes", en especial en relación a los 85 trabajadores de la institución. "Fue un trabajo ímprobo", ha añadido.
En cualquier caso, el filólogo ha reconocido que desde que accedió al cargo ya manejaba la idea de estar únicamente cuatro años. "Eso estaba en mí desde el principio: hay que ser muy parco en la ocupación de estos puestos en los que nadie es insustituible y hay que llegar hasta donde uno pueda", ha admitido.
Precisamente, uno de los últimos escollos a los que tuvo que hacer frente fue la petición del informe sobre el uso del lenguaje inclusivo en la Constitución española, encargada por el anterior Gobierno. El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, ya explicó en una entrevista reciente con Europa Press que la academia está a la espera de una nueva reunión con el Gobierno para desbloquear el informe.
"Tenemos pendiente una última conversación con la vicepresidenta y haremos lo que nos diga: si quiere el informe, se lo damos, y si no, lo guardamos para cuando se abra la cuestión de la reforma constitucional", señaló Muñoz Machado. Para Villanueva, se trata de un asunto en el que él llegó "hasta donde se pudo llegar", pero si hubiera sido posible, ya lo habría remitido al Gobierno.
"DOLIDO" POR LAS PALABRAS DE CARMEN CALVO
El informe ya esta finalizado pero todavía debe de pasar por un pleno de la RAE. "Yo jamás pensé en someter el documento al Gobierno. lo que pensé es en mandárselo. Si hubiese podido dar el ultimo paso, lo hubiese llevado al pleno y una vez aprobado se lo habría remitido. No entendí que había que negociar con el Gobierno", ha apuntado.
Villanueva ha reiterado que la petición de Calvo le "dolió", al "asegurar que la Constitución está escrita en masculino". "Fue un ataque que de repente se dijera eso y fue como echar un borrón a algo trascendental . Lo que tenía claro es que la RAE tenía que responder sin condicionamientos y no para dar la razón a una afirmación", ha indicado.
En cualquier caso, Villanueva ha defendido al feminismo, calificando al movimiento de "una ideología extraordinaria que supone avances, una revolución positiva y no violenta". "Pero eso no significa que se crea que cambiando las palabras se cambia la realidad: la lengua no tiene culpa de la desigualdad", ha destacado.
CORRECCIÓN POLÍTICA: UNA "PLAGA" QUE DETERIORA LA LENGUA
El académico presentará su nuevo libro durante la programación del congreso, 'Lengua, posverdad y corrección política' (Fundación Santillana). Para el exdirector de la RAE, esa corrección política es hoy en día "una auténtica plaga que tiende a deteriorar la lengua". "Todos los días me llegaban 'tuits', correos o cartas de personas y asociaciones que solicitaban, a veces de forma agresiva, que se retiraran del diccionario determinadas palabras", ha desvelado.
"Lo que esas personas no entendían es que vivimos en una sociedad democrática basada en la libertad individual y que, si una persona quiere ser grosera, tiene todo el derecho a serlo. ¿O acaso vamos a establecer también un código para reprimir los gestos de las personas?", ha criticado el filólogo, quien ha recordado no obstante cómo la academia sí cambia las acepciones en casos como 'fácil' --que ha pasado de aludir solo a la mujer en una de sus acepciones para englobar a las 'personas'--.
También se ha referido a la 'posverdad', un término que afecta principalmente a los políticos. "Estoy en contra de Maquiavelo, pero desafortunadamente el político que hace una promesa en campaña electoral es probable que sepa que no la va a cumplir. Y seguramente la sociedad prefiere que no se le diga la verdad", ha concluido.
