El director alemán Matthias Langhoff cierra la segunda semana del Festival de Otoño con 'Quarttet' de Heiner Müller

Actualizado: viernes, 26 octubre 2007 16:14


MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director alemán Matthias Langhoff cerrará la segunda semana del Festival de Otoño con 'Quarttet' de Heiner Müller, un montaje estrenado en el Conservatorio Nacional de París en 2005 que se inspira en 'Las amistades peligrosas' de Choderlos de Laclos en una singular versión que transcurre en un vertedero. La obra podrá verse en el Teatro Valle-Inclán desde mañana hasta el lunes próximo.

La compañía Rumpelpumpel es la encargada de llevar a escena esta función protagonizada por los actores Muriel Mayette (actual administradora general de la Comédie Française) y Françoise Chattot. La propuesta combina un elegante lenguaje dieciochesco con una modernidad rotunda.

Langhoff recordó hoy su amistad personal con Müller y explicó que es la primera vez que dirigía esta obra suya con la particularidad de que fue, además, su primer lector ya que el autor le daba a leer con frecuencia sus textos.

El director de escena señaló que su intención principal así como la del ya fallecido Heiner Müller es "transmitir la historia para que no se pierda" y señaló que esta obra es actual puesto que aborda los temas centrales del escritor sajón, es decir, "qué es la lucha de sexos y hasta dónde llegar para decir que hemos alcanzado la igualdad en este asunto", indicó.

UN VERTEDERO

Según Langhoff el texto es "una recapitulación de muchas historias, habla de lo que pasa actualmente y de que estamos tirando todo a la basura". Este es, a su entender, el gran peligro de la sociedad actual. "Todo va dirigido a que las cosas sean cada vez menos comprensibles, sin criterio y parece que el interés político camina en esa dirección. Pero cuando hablo de basura me refiero a una basura rica, llena de colores, con mucha electricidad", argumentó.

En este sentido, el director alemán señaló que no le gusta el teatro "que se mezcla con la política del momento para hacer ideología" y que prefiere decir las cosas "para que no se olviden".

"Creo que los únicos que tienen una verdadera libertad total hoy en día son aquellos que están en la miseria total y, por lo tanto, los únicos que pueden mantener ese combate. Por eso he situado esta función en un vertedero", agregó.

El montaje presenta además una estética que combina la tradición teatral con proyecciones cinematográficas. Así, al fondo de la escena, Langhoff ha situado una pantalla de cine al aire libre en la que van proyectando imágenes que pertenecen a momentos históricos distintos. Se suceden así imágenes de archivo de Popeye y Olivia, King-Kong, Stalin, animales salvajes, cementerios y coches de Fórmula-1.

UN MISMO INTERÉS ARTÍSTICO

Respecto a su estrecha relación con Heiner Müller, Matthias Langhoff explicó que ambos tenían "un mismo interés artístico" además de haber sido hijos de antifascistas y de compartir "la lucha de la humanidad contra los extremismos y los fascismos". "Los dos estábamos comprometidos con esto pero las cosas no han cambiado nada, la realidad es escandalosa y la justicia no existe", sentenció.

El director alemán señaló también que la mayor parte de la obra de Müller es desconocida en Occidente y aludió a su pasión por los clásicos sobre los que trabajó a menudo a lo largo de su obra. "La tradición es algo que siempre nos ha inspirado. Pero también les inspiró a Shakespeare o a Brecht y Müller es heredero de ambos. En los mitos griegos podemos encontrar una nueva mirada para el futuro", apostilló.