MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) abre su temporada en el Teatro Pavón el próximo 29 de septiembre con 'Don Gil de las calzas verdes', de Tirso de Molina, un comedia de capa y espada, "la más conocida del teatro del Siglo de Oro" que, sin embargo, no pisaba un escenario madrileño desde hace doce años.
Así lo recordó hoy el director de la CNTC, Eduardo Vasco, quien aseguró que este texto, estrenado por la compañía en el pasado Festival de Almagro, es "una de las grandes bazas" del teatro español y la escribió Tirso de Molina en "su mejor momento" creativo.
La obra, fechada en 1615, es "una comedia de manual, el techo de las comedias de enredo, una continuación del trabajo de Lope elevado al virtuosismo", apuntó Vasco, responsable además, en esta ocasión, de la dirección de escena. En este sentido, calificó la pieza de "elegante, armónica y llena de poesía" y señaló que aborda temas tan señalados en el siglo XVII como el ingenio, el disfraz y la apariencia.
RETRATO DE LA VIDA
'Don Gil de las calzas verdes' es una "comedia urbana profundamente madrileña" y está escrita a modo de "retrato de la vida". De esta inspiración es de donde ha salido la idea para la realización del montaje que ha potenciado las "características concretas de la obra y su teatralidad", explicó Eduardo Vasco.
El director de escena elogió también el sentido que cobran las mujeres en las obras de Tirso y especialmente en este texto. "Son seres fascinantes capaces de cualquier cosas que él comprende, humaniza y respeta", dijo.
Por otra parte, Vasco recordó que 'Don Gil de las calzas verdes' se ha "leído muy mal" puesto que se ha considerado más una farsa cuando es "una comedia muy fina". Este mal es, en su opinión, uno de los lastres de la comedia española: "la aparente superficialidad con la que se han mirado".
UNA GALERÍA DE CUADROS
El Madrid barroco es el eje central de la escenografía diseñada por Carolina González, que debuta en una gran producción con este trabajo. "Hemos partido de la cultura de la época y, concretamente, de la pintura", señaló. Así., la puesta en escena recurre a la creación de una galería que muestra lo que se hacía en pintura el el Siglo de Oro. Hay cuadros que se mueven, otros de donde salen los actores, grandes molduras y siempre, la inspiración del Madrid de ese periodo.
Una vista de Madrid con toros, otra de la carrera de San Jerónimo, la fachada principal de una cárcel pública o el retrato de Tirso de Molina son algunas de las escenas que aparecen en la función.
El vestuario, con el que el diseñador Lorenzo Caprile también se estrena en el mundo del teatro, es otro de los puntos fuertes de este montaje. Vasco deseaba "algo excitante y osado para esta comedia", según apuntó él mismo y Caprile ha trasladado un poco la acción, a finales del reinado de Felipe IV, que es cuando aparecen "las primeras tendencias de la moda francesa" y los primeros escotes. El lujo y el barroquismo de esa Corte francesa está presente en el vestuario de la protagonista (Doña Juana/Don Gil) interpretado por la actriz Montse Díez.
Junto a ella, el reparto (el mismo que interpretó 'La entretenida' y 'Amar después de la muerte') lo componen, entre otros, Joaquín Notario, Miguel Cubero, Juan Meseguer, Pepa Pedroche, Jordi Dauder, José Luis Santos, Toni Misó e Ione Irazábal.
De la música, parte esencial del montaje, se ha encargado Alicia Lázaro (que ya había trabajado en varias ocasiones con la compañía aunque no con este elenco). Lázaro ha investigado en las partituras del XVII, en la Biblioteca Nacional de Madrid, y ha dado al arpa un claro protagonismo. El mundo rural y cortesano a la vez de la capital están reflejados en las canciones y bailes muy variados escogidos para esta función.
