La Fura dels Baus presenta en Beijing su nuevo espectáculo "Imperium"

Actualizado: miércoles, 25 abril 2007 11:37


BEIJING, 25 Abr. (EUROPA PRESS/Débora Altit) -

El grupo catalán La Fura del Baus presentó hoy en la capital china su nuevo espectáculo 'Imperium', cuyo estreno mundial tendrá lugar el próximo día 1 en esta ciudad, en un encuentro en el que también se presentaron los espectáculos que ofrecerá España en el festival 'Meet in Beijing', que la capital celebra cada mayo y en el que este año nuestro país es invitado de honor.

El director artístico de la Fura, Jürgen Müller, declaró, tal y como señaló hace un par de días en la presentación del espectáculo en Barcelona, que la única diferencia entre la obra que podrá verse en China y en Europa será que aquí las ocho intérpretes femeninas "no estarán desnudas" como en la concepción original de la obra. Un cambio que Müller definió como una "adaptación a la cultura china".

El otro cambio fundamental estará relacionado con el espacio en el que se realizará el espectáculo, más pequeño de lo habitual en las obras de la compañía catalana. "Tiene unos 30 metros por 20 metros, y los organizadores han calculado una capacidad para 500 personas", explicó Müller a la prensa china, que se mostró interesada por aspectos como cómo es posible que la Fura se defina por su carácter trasgresor, si está subvencionada por el Gobierno, cómo hacen para implicar al público y que éste les comprenda, pese a las diferencias culturales, o si hay que estar sano para poder asistir a sus espectáculos.

No obstante, Müller reconoció que todavía se están negociando "pequeños detalles", y que la acogida final de las autoridades no podrá conocerse hasta el momento del preestreno. "Aún no podemos saber qué va a ocurrir, porque es distinto verlo sobre el papel que luego escenificado", comentó por su parte Lluis Fuster, codirector y creador de esta obra junto con Müller.

"Cuando vienen aquí a tocar grupos como los Rolling Stones, lo que hacen es que colocan diez filas de soldados para controlar al público. Pero en un espectáculo como el nuestro no podrán hacerlo, y eso les da miedo".

CRÍTICA A LA VIOLENCIA

La obra, tal y como la han "vendido" sus creadores a China, es "una crítica a la manera en que se usa la violencia como forma privilegiada para resolver conflictos", al "invadir países y engullir culturas", un mensaje que, según explica Fuster, los responsables chinos "proyectaron inmediatamente hacia Estados Unidos" y aceptaron, por lo cual no se han producido, según ellos, cambios de contenido político.

Sobre otra de las grandes formas de ejercer poder sobre los más débiles, a través del dinero (uno de los mensajes mencionados hace apenas un par de meses por Müller en Beijing), y sobre la que China quizá sí tendría que opinar, los organizadores no hicieron comentario alguno en la presentación de hoy. "Los teatreros somos putas. Donde mejor nos pagan, allá vamos", declaró Müller, mitad en serio mitad en broma. "Creo que lo importante es poder venir aquí y explicarlo", matizó por su parte Fuster. "El hecho de habernos saltado todos los controles en un país imperialista como éste es ya de por sí un logro. Es necesario este contacto con el público chino".

El espectáculo, que se presentará en el distrito de arte alternativo de Dashanzi entre los días 1 y 3 de mayo, durará poco más de una hora, contará con apenas cinco minutos hablados (que probablemente se interpretarán en inglés en el espectáculo de Beijing), y una estructura de tragedia griega en cinco actos (sus autores han mencionado a 'Las Bacantes' de Eurípides como fuente de inspiración).

Junto a la compañía catalana participarán en el festival 'Meet in Beijing' el guitarrista Vicente Amigo, el Teatro del Velador (con el espectáculo 'La Belle Cuisine'), la compañía Ertza de Asier Zabaleta y el Ballet Nacional de España clausurando el festival.

Para este año, según anunciaron los organizadores, los precios de las entradas serán más baratos (entre 3 y 20 euros, frente a precios casi diez veces más altos de otras ediciones), en una medida con la que se espera aumentar la asistencia a unos espectáculos a los que, hoy día en el país asiático, sólo puede acceder una elite.