GIRONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundació Caixa de Girona expone desde hoy hasta el 21 de mayo en la Fontana d'Or algunas de las obras menos conocidas de Joan Miró que permiten apreciar la faceta más experimental del artista y la fascinación que sentía por los paisajes.
'Joan Miró. Paisajes' reúne 66 obras realizadas en distintos soportes y técnicas, que muestran la evolución de los paisajes que plasmó el artista y cómo pasó de una representación mimética del natural a la esquematización y búsqueda de la esencia de sus elementos.
Las obras de la exposición pertenecen a la Fundación Pilar i Joan Miró de Mallorca y, según su directora, Magdalena Aguiló, "es una muestra muy interesante porque normalmente se conocen los estereotipos de la pintura de Miró, los colores, el sol, la mujer o los pájaros y en cambio ésta nos muestra a un Miró muy innovador y desconocido". Aguiló destacó "el desmesurado afán por experimentar que tenía Miró y de utilizar nuevas técnicas", una faceta que pone de relieve 'Joan Miró. Paisajes'.
La exposición muestra el primer óleo conservado de Miró, un paisaje de 1908 y que el artista rechazó posteriormente en una de las distintas purgas a las que sometió su obra. En 1960, Miró pintó en su reverso y sacrificó el paisaje, que quedaría oculto bajo un papel de periódico en el que estampó su firma y la fecha de la obra posterior. Hace unos años y en un proceso de restauración del cuadro, se descubrió el paisaje primerizo que se puede contemplar en la exposición de Girona, además de la obra posterior.
'Joan Miró. Paisajes' parte de este primer óleo y cuenta con obras de la década siguiente, así como de los años 40, 50 y 60, si bien se centra en la producción paisajística de los años 70.
INFLUENCIA DE MODEST URGELL
La exposición pone de relieve la huella que dejó en el joven Joan Miró el reconocido paisajista Modest Urgell, quien le enseñó en la escuela de la Llotja y del que adoptó los paisajes vacíos y nocturnos donde la naturaleza se esquematiza a partir de la línea del horizonte en el binomio tierra-cielo.
Miró también adoptó de la obra de Urgell algunos de los elementos de la naturaleza como la estrella, el sol y la luna que acompañaron el universo creativo del artista durante toda su vida.
La exposición reúne varios dibujos realizados a bolígrafo y cera sobre papel que el artista dedicó a su maestro como muestra de reconocimiento a la influencia que aquellos pasajes dejaron en su obra.
La exposición, que permanecerá en Girona hasta el próximo 21 de mayo, se podrá ver luego en Navarra y Murcia.