Isabella Rossellini lucha por mantener vivo el legado de su padre con un libro y un corto, en el centenario del director

Actualizado: miércoles, 15 febrero 2006 10:02


MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

Isabella Rossellini está marcada por la huella de sus padres, el aclamado director de cine Roberto Rossellini y la actriz Ingrid Bergman. Como explicó ayer en Madrid, la fama que logró su madre sólo con protagonizar 'Casablanca' es suficiente.

Sin embargo, el legado de su padre es algo que le preocupa más. Por ello, y coincidiendo con el centenario del nacimiento del cineasta, la que fuera imagen de una conocida marca de cosméticos le rinde tributo con un cortometraje y un libro en los que ofrece la visión que tenía del cine su padre.

Rossellini atendió ayer a la prensa con motivo de la presentación de la película 'La fiesta del chivo', que protagoniza, y que se estrena el próximo 3 de marzo, además de presentar su cortometraje 'Mi padre tiene cien años, 2005', que presentó por la tarde en la Filmoteca Española.

"Hace dos años pensé cómo celebrar el centenario del nacimiento de mi padre. Quise hacer un documental con imágenes de viejas películas y entrevistas a personalidades que conocieron a mi padre. Pero, finalmente, decidí hacer una película de 17 minutos, una introducción para ofrecer la idea que tenía mi padre sobre el cine", explicó en declaraciones a Europa Press.

Chaplin, Federico Fellini, François Truffaut o su propia madre, todos ellos interpretados por ella misma, discuten y hablan sobre qué es el cine. El corto está escrito por Rossellini e interpretado y en él habla de la creación de su padre, fallecido en 1977, y del que se cumple el próximo 8 de mayo el centenario de su nacimiento.

30 AÑOS SIN SU PADRE

También ha publicado un libro en el que cuenta los 30 años de vivencias sin su padre, cómo le ve ahora, qué piensa de él. "Es un libro ligero, con fotos, nada tiene que ver con los textos densos que hay escritos sobre mi padre", explicó sobre un libro "para apreciar más de cerca y con facilidad" la creación de Roberto Rossellini. "Es importante la conservación y restauración de las películas de mi padre, por eso he hecho este corto y el libro.

Mi madre hizo 'Casablanca' y se sigue proyectando, se conserva. Pero hay directores, como mi padre, que son importantes pero que no han ganado mucho dinero cuando vivían", subrayó una mujer que confesó haberse involucrado siempre en mantener vivo el legado de su padre. Isabella ya se adentró en el mundo de la literatura con sus memorias, 'Algo de mí', otra de las facetas de esta mujer que pese a su madurez confesó no tener problemas, como otras actrices de su edad, para encontrar papeles en el cine.

"Mi madre decía que esta edad es la más difícil y dura. Pero no me falta trabajo. Hago una o dos películas al año, escribo, hago teatro, publicidad...", apuntó.

"UNA RAREZA"

Y como colofón protagoniza ahora 'La fiesta del chivo', de Luis Llosa, filme basado en la novela de Mario Vargas Llosa, dando vida a Urania, una mujer que regresa a Santo Domingo treinta y cinco años después de la muerte del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo para visitar a su padre, mano derecha del sanguinario gobernante.

"Que me den un papel como éste es una rareza", detalló la actriz, quien se sintió halagada porque el director la eligiera para el papel. "Es todo un reto, dar vida a una mujer que tiene dos capas: una fría y otra de ternura", precisó sobre su participación en este "thriller político" no exento de sentimientos.

Rossellini habló con Vargas Llosa de cómo meterse en la piel de Urania, un personaje de ficción, que en la novela está muy detallado. "Hay un dicho que reza 'lo personal es lo político'; y esta película es política, pero también muy personal", concluyó.