MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vida y la obra del poeta sevillano Antonio Machado es la protagonista del espectáculo 'Las tierras de Alvargonzález' que se estrena el próximo jueves en la Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero, sede del Centro Dramático Nacional, donde permanecerá en cartel hasta el 15 de marzo.
Jeannine Mestre dirige esta función, interpretada por Abel Vitón, que cuenta con el trabajo realizado por la artista Montserrat Soto para crear el espacio visual, con Carlos Gómez, responsable del espacio sonoro y con Luis Perdiguero al frente de la iluminación.
"El espectáculo es un recorrido emocional", explicó hoy Mestre. 'Las tierras de Alvargonzález', que cuenta con dramaturgia de Abel Vitón y de la propia directora de escena, ofrece una selección de textos que cuentan el viaje de Machado a la Laguna Negra y su encuentro con un campesino que le narra la historia de un crimen. Entrelazado con esta narración, surge la mirada del poeta sobre Castilla y el paisaje humano, por lo que el espectáculo introduce otros poemas de 'Campos de Castilla' que eran "coherentes" con ese viaje, apostilló Vitón.
ESTÉTICA, BIOLOGÍA, HUMANIDAD
Jeannine Mestre señaló que en este viaje emocional por Machado, "todo es estética, biología y humanidad". "Cuando lees su biografía te das cuenta de que tras la muerte de Leonor no pudo volver a Soria, donde había sido tan feliz, hasta pasados veinte años. Allí encontró el amor de lo humano, lo que mueve la vida, la naturaleza. Y todo eso está aquí", explicó.
Abel Vitón añadió que en este recorrido se ha intercalado prosa y verso, "ligando el viaje con las reflexiones personales de Machado, con paisajes y momentos que fueron vitales para él".
El espectáculo, estrenado hace quince días a modo de experiencia en la localidad soriana de Langa de Duero, en una antigua bodega del siglo XVI, finaliza con el avatar personal de Antonio Machado. Mestre desveló una anécdota que ha servido para poner el colofón a esta función: Cuando el poeta fue enterrado en Colliure, su hermano José le puso un abrigo y encontró en uno de los bolsillos un papel con sus últimos versos "memorables", los mismos que sirven para despedir la obra: "Estos días azules y este sol de la infancia".
Mestre y Vitón confesaron la dificultad de poner en pie este montaje que no es teatro, sino "poema y leyenda". "Hacer hoy en día este tipo de espectáculo es coherente porque supone una actitud de compromiso con el teatro y con nuestra cultura y demuestra que Machado no es un autor del pasado, sino actual y contemporáneo", agregó el actor.
LEER A MACHADO
Los responsables de la función, en la que se muestra "el proceso creativo del actor y que utiliza al público como antagonista", invitan a los espectadores "a leer a Machado y a conocer un poco más sus textos y su vida", señalaron, recordando que el poeta fue un hombre comprometido con su poesía, su tiempo y con los momentos políticos que le tocó vivir. "La lección ética de este hombre es un ejemplo y un homenaje que deberíamos aprender. Corren tiempos en los que deberíamos escuchar la voz de los poetas", apostilló Abel Vitón.
La estructura escénica circular diseñada para el montaje cuenta con cinco pantallas que "acotan" y constituyen "ventanas a la imagen y la poesía". Por su parte, el espacio sonoro es, según Mestre, "un trabajo muy sensible y delicado que no busca el paisaje sonoro tal cual sino que nos expresa la verdad", apuntó Mestre.
Con motivo de este espectáculo se ha editado un Cuaderno Pedagógico que pretende estimular a los colegios a que vean la función. La primera de las giras programadas, como no podía ser de otra manera, será por tierras de Soria.
