Molina Foix recoge en un libro las fobias y adhesiones que Tintoretto despertó en una veintena de escritores

Actualizado: miércoles, 21 febrero 2007 13:00


MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Vicente Molina Foix recorre las interpretaciones, los delirios o apropiaciones que Tintoretto ha inspirado a los literatos desde siglo XVI hasta la actualidad en el libro 'Tintoretto y los escritores' (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores).

El libro presentado hoy en el Museo del Prado, donde se desarrolla la primera gran muestra antológica dedicada a Tintoretto, recoge las fobias y adhesiones que el maestro veneciano despertó en escritores como Sartre, Henry James, Francisco Ayala, Eugeni d'Ors o Thomas Bernhard. Esta obra incluye también un apéndice sobre las respuestas que su arte generó entre los pintores, desde la admiración rendida de Velázquez al desdén sospechoso de Picasso.

"Tintoretto no tuvo una vida romántica o con un perfil trágico o dramático como otros pintores de la época", señaló Molina Foix para quien la leyenda del pintor veneciano se ha visto ampliada gracias a los textos de sus admiradores y detractores.

Uno de ellos fue Jean Paul Sartre, quien escribió 'El secuestrado de Venecia' un ejercicio de 'psicoanálisis existencial' sobre la figura y la obra de Tintoretto, en "cuyas fragmentadas y muy desiguales páginas se puede ver siempre, envolviendo o guiando al pintor, el espectro de su ciudad", explica Vicente Molina Foix.

GRAN CAPACIDAD NARRATIVA

De su arte, Foix destacó su capacidad narrativa y su gusto por plantear diferentes problemas en la narración o la simultaneidad de los puntos de vista en un mismo cuadro, como ocurre con la Conversión de San Pablo. "Era muy desbocado en la libertad de trazo y en la invención dramática", añadió Foix, para quien Tintoretto tenía, en general, una vida "sedentaria" y "poco heroica".

No obstante, el autor recordó las palabras de Virginia Woolf sobre Tintorretto en una de sus cartas: "Nadie sabe lo que la pintura es capaz de hacer hasta que ves los cuadros de Tintoretto".

El pintor veneciano fue también motivo en el XIX de cuadros anecdóticos al estilo 'pompier' que le tenían de protagonista piadoso o maligno. "Todo ello sin necesidad de matar a nadie en riñas de taberna (como Caravaggio), de servir de agente secreto a los grandes monarcas europeos (como Rubens), de sufrir persecución judicial por sodomita (como Leonardo da Vinci), de ser jerifalte de una revolución (como Delacroix) o famosa mujer maltratada 'avant la lettre' (como Artemisia Gentileschi) o auto-destruir, en un suicidio artístico tal vez, la propia vida empantanada en el alcohol (como Jackson Pollock)". escribe el autor en el preámbulo del libro.