Neri carecía de formación, era "beligerante" y quería dejar bien atada su prejubilación

Actualizado: lunes, 26 septiembre 2011 19:42

MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

José Luis Rodríguez Neri, ex director general de la SDAE, filial digital de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), y al que las investigaciones sitúan al frente de la trama empresarial utilizada para defraudar millones de euros a la entidad de gestión, era una persona sin formación, "beligerante" y preocupado por garantizarse una abultada prejubilación, según se extrae del sumario del denominado caso Saga que recoge diversas declaraciones realizadas ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.

Según Pablo Campo, un ex empleado de la SGAE y responsable del Sistema de Información que trabajó directamente con Neri en el desarrollo de TESEO (su proyecto para el cobro de los derechos digitales que costó "cerca de 30 millones de euros"), "Neri no tenía formación académica y le faltaba experiencia para afrontar un proyecto de semejante envergadura".

El propio Neri declara, al ser preguntado por su formación, que es "la de Bachiller Superior y después, cuarenta años en Informática. Cuando yo empecé no existía la titulación de Informática en este país y por eso no la tengo. Empecé en Telefónica en el año 71 y hasta finales de los 70 no hubo la Facultad. En cualquier caso mi experiencia es esta, cuarenta años en el entorno informático".

Neri era también una persona con un carácter "beligerante", tal como manifiesta en su declaración Pedro Farré, asesor de la SGAE en varias ocasiones: "Neri era muy beligerante y no era trigo limpio".

Este mismo aspecto de la personalidad de Neri queda recogido en el testimonio de la ex directora de Recursos Humanos de la SGAE, Natalia Gómez de Enterría: "Tú no sabes el poder que tengo aquí, lo cabrón que puedo ser y el daño que te puedo hacer", le dijo Neri en una ocasión.

PREJUBILACIÓN

En los últimos tiempos, Neri se mostró además muy preocupado por dejar arreglada su situación económica ante la inminente disolución de la SDAE y su fusión con la SGAE. En su declaración, Neri explica que cobraba 40.000 euros brutos al año de la SGAE, otros 40.000 de la SDAE y 140.000 de Hipotálamo, es decir, un total de 220.000 euros brutos al año, un sueldo que, según manifiesta el director general de la SGAE, Enrique Loras "lo decidió Teddy directamente".

Con la disolución de la SDAE que dirigía, Neri preparó una carta al presidente ejecutivo de la SGAE, Teddy Bautista, con su propuesta de pasar a cobrar un sueldo de 203.000 euros.

Preguntado por el juez sobre este aspecto, Bautista niega que Neri esté buscando una fórmula jurídica con la que seguir percibiendo lo mismos emolumentos. "El señor Neri lo que quiere es prejubilarse. La Sociedad abre un Plan de Prejubilaciones (...) Es un Plan muy bueno porque se les da el 80 por ciento del salario hasta el día que cumplen la edad de jubilación, que me parece que son los 65 años en SGAE".

Neri se muestra también en su declaración como una persona muy dadivosa con su entorno familiar, manifestando que "le parece normal que sus propiedades estén a nombre de su mujer".

Según el sumario, la hija de Neri, Leticia Rodríguez Álvarez, vinculada a algunas de las empresas del padre, declara que "cuando no llegaba a final de mes, su padre la ayudaba económicamente. El alquiler de la vivienda en calle Antracita, 10 lo paga su padre. El coche se lo regaló él también. Cuando lo ha necesitado también le daba dinero en metálico".

Asimismo, su hermana, Juana Cristina Rodríguez Neri, al frente de la empresa Servicios Informáticos Ciberneto SL, cobró más de un millón de euros por servicios de comunicación y publicidad a empresas vinculadas a su hermano.