La obra de Alphonse Mucha llega al Palacio de Gaviria para "unir puentes y personas a través del arte"

La obra de Alphonse Mucha llega al Palacio de Gaviria
FUNDACIÓN MUCHA
Actualizado: miércoles, 11 octubre 2017 14:41

   MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El Palacio de Gaviria acoge una exposición dedicada al artista Alphonse Mucha (1860-1939) que, organizada y producida por Arthemisia en colaboración con la Fundación Mucha, ofrece una retrospectiva de más de 200 obras del que es considerado como uno de los inventores del 'Art Nouveau'. Se podrá ver desde este jueves 12 de octubre hasta el 25 de febrero de 2015.

   "Uno de los objetivos fundamentales de mi abuelo era unir puentes y personas a través el arte", ha señalado el presidente de la fundación y nieto del artista, John Mucha III, en la presentación de la muestra que ha tenido lugar este miércoles 11 de octubre en Madrid.

   En este contexto, ha destacado que el objetivo de la exposición era mostrar al artista como persona y las ideas subyacentes que se encuentran en su obra. Según ha explicado, Mucha utilizaba el arte como herramienta para transmitir un mensaje de unificación y paz. "Queríamos comunicar sus ideas y contribuir a transmitir al público este mensaje de armonía, sobre todo en estos tiempos tan convulsos", ha añadido.

   Por ello, el espacio expositivo está dividido en seis secciones que pretenden mostrar los diferentes aspectos de la personalidad del artista checo: bohemio, creador de imágenes para el gran público, cosmopolita, místico, patriota y filósofo.

   "No queríamos hacer una exposición típica biógráfica, queríamos mostrar a Mucha como humano. Cuando me puse a investigar me di cuenta de que no solo fue un gran artista, sino una persona maravillosa", ha expresado por su parte la comisaria de la muestra, Tomoko Sato.

   Según ha explicado, Mucha era un firme defensor de la independencia de su patria del Imperio de los Habsburgo (Alemania), y supo expresar el sueño de la unidad de los pueblos eslavos, escogiéndolo como tema de las obras de su último periodo artístico.

   Es en este momento cuando el artista elabora cuadros, con una idea coherente entre ellos, en el que aparecen mujeres vestidas en los trajes tradicionales de Moravia con el objetivo de representar "el alma de la nación".

   "Él no quería antagonizar, quería la armonía entre ambos pueblos", ha matizado, algo que subyace en muchas de sus obras "llenas de simbología" debido a su pasión "por hacer algo que contribuyese a la paz de los pueblos". Según ha explicado, 'la epopeya Eslava' fue la época más importante para Mucha.

   Asimismo, se encuentran carteles como el póster para 'Gismonda' (1894), o el de la famosa actriz Sarah Bernhardt como 'La Princesse Lointaine' (1896), que forman parte de su periodo parisino cuando alcanzó la fama realizando carteles para celebridades del momento.

   Otra de las facetas en las que se desarrolló el autor es el diseño publicitario, caracterizado en su caso por el protagonismo de figuras femeninas centrales, inmortalizadas por su trazo ligero y en vertical, para atraer con su "cara y cuerpo bello". Mucha calculaba el impacto psicológico en sus obras para vender el producto y transmitir así el mensaje, según ha explicado.

   Su estilo original y "basado, en muchas ocasiones, en el arte japonés" también se refleja en su amplia obra decorativa. Así, en la exposición aparecen carteles decorativos o calendarios inspirados en temáticas clásicas, e incluso el diseño de la carta de un banquete oficial. "Él rompía las barreras entre el arte comercial y las bellas artes, eso es lo que buscaba. Quería hacer un arte que fuera para todos", ha destacado.

   En este contexto, Sato ha explicado que el artista checo, debido a una revolución interna, acabó haciéndose masón y mostrando su lado místico en algunas de sus obras, utilizando todo tipo de iconografía religiosa. "Utilizaba símbolos de todas las religiones puesto que lo que él deseaba era romper las barreras religiosas y transmitir un mensaje de sabiduría", ha indicado.

   "Mucha era también un filósofo", ha expresado para mostrar su último proyecto que no llegó a culminar debido a la entrada de los alemanes en Praga, donde trabajaba en aquel momento, y que muestra los bocetos de un cuadro que pretendía tener 7 metros de alto por 5 de ancho. "Su obra iba a ser un mensaje de paz para la humanidad en general", ha concluido.