Un paseo por 'El bosque de las esculturas' en la Fundación Canal

El bosque de las esculturas
Ignacio Hernando/Fundación Canal
Actualizado: jueves, 21 mayo 2009 20:01

MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Obsesionado con los torsos y las líneas verticales, el coleccionista Simon Spierer (Trieste, 1926- Ginebra, 2005) atesoró a lo largo de tres décadas un importante número de esculturas que representan los movimientos artísticos más relevante del siglo XX. La Fundación Canal traslada a Madrid este particular 'bosque de esculturas' con piezas de Giacometti, Brancusi, Julio González, Max Ernst o Henri Moore.

La verticalidad podría ser el gran hilo conductor de esta exposición, comisariada María Espinosa y compuesta por 39 obras, que estará abierta al público hasta el 26 de julio.

Así el Bosque de Spierer contiene piezas de Brancusi y Julio González, considerados como los 'padres' de la escultura moderna, junto a piezas de los surrealistas Germaine Richier y Max Ernst; los abstractos Max Bill y Lucio Fontana, el cubista Baltasar Lobo, así como el arte concreto de Marta Pan, el cinético u óptico de Fausto Melotti y Takis Vassilakis o el nuevo realismo de César Baldaccini y Daniel Spoerri.

La muestra se abre con un retrato realizado por Warhol en 1973 y cada visitante puede acercarse a las obra individualmente o probar a realizar un paseo "escultórico" por un bosque donde a veces asaltan las sombras o surgen figuras como la mujer "semi descabezada" de Ernst, el desnudo de Baldaccini, el toro de Lucio Fontana oun cuerpo femenino transformándose en árbol de Richier.

AMALGAMA DE TEXTURAS

El tránsito por ese bosque imaginado por Spierer puede ser también un paseo por texturas como el bronce, el acero, el hierro, la madera, el cobre, el olmo o el zinc.

Spierer no compraba las piezas siguiendo las recomendaciones de grandes expertos o de directores de museos, él tenía su propio criterio, iba solo y "lo que le gustaba, lo compraba", apuntó la comisaria de la muestra.

Nacido en Trieste en el seno de una familia judía, Simon Spierer (1926- Ginebra, 2005) emigró a Suiza con 17 años donde cursó sus estudios. Tras pasar por los negocios de la industriagráfica, se convirtió en un rico comerciante de tabaco, para después rendirse definitivamente del arte.

Empezó a coleccionar esculturas a partir de 1980, veinte años después, concretamente en 2004 Simon Spierer donó en vida su colección al Hessischen Landesmuseum Darmstadt en Alemania. Desde entonces, la colección forma parte de los fondos permanentesdel museo.