VALENCIA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugura hoy la exposición 'Cuba. Vanguardias 1920-1940', que evoca el "despertar de la conciencia nacional y social" que se produjo en la isla en la primera mitad del siglo XX a través de 60 obras firmadas por los autores que lanzaron una "nueva e inconformista mirada" sobre el arte y la realidad cubana, según señaló hoy en rueda de prensa la directora del museo, Consuelo Ciscar.
La muestra, que forma parte de la programación de los VII Diálogos Iberoamericanos que se celebran hasta mañana en el IVAM con Cuba como país invitado, reúne a los creadores que hicieron posible que, a partir de los años 20, se pudiera comenzar a hablar de un "arte cubano" basado en los pilares de "cultura, sociedad, personalidad e ideología", agregó Ciscar, que ha comisariado la obra junto a la crítica de arte cubana Lilian Llanes.
'Cuba. Vanguardias 1920-1940' establece además un diálogo entre los artistas que fueron "pioneros de las vanguardias con aquellos otros más jóvenes que recogieron su bandera pero que cultivaron una obra con otros presupuestos artísticos", explicó Lilian Llanes. Así, varias generaciones conviven en una nómina de 13 artistas que incluye a Carlos Enríquez, Eduardo Albela, Wilfredo Lam, Marcelo Pogolotti, Antonio Gattorno, Joreg Arche, Amelia Peláez, Mario Carreño, René Portocarrero, Marianjo Rodríguez, Víctor Manuel García, Fidelio Ponce de León y Arístides Fernández.
De la mano de estos autores, Cuba superó el período republicano neoliberal, que comprendió las dos primeras décadas del siglo pasado, y dio un "gran grito para aprender a mirarse de otra manera" y reaccionar contra el conservadurismo que dominaba la sociedad de la época, dijo la experta. La exposición refleja este giro en la mentalidad del país caribeño a través de 60 obras de las que la inmensa mayoría --un total de 58-- proceden del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba y dos han sido prestadas por la Casa Museo José Lezama Lima. La selección está coproducida por el IVAM, donde se podrá visitar hasta el 2 de julio, y el Palazzo Bricherasio de Turín, donde se expondrá del 14 de julio al 1 de octubre.
Las piezas se han dividido en tres núcleos temáticos que hacen más comprensible al espectador este cambio ideológico y artístico. El primero de estos grupos lo constituye el tema de la mujer y el retrato femenino, que simbolizó el estado de rebeldía de los vanguardistas cubanos. La figura femenina se convirtió en signo de rebelión en una sociedad que en aquel momento no permitía ni siquiera que la mujer saliera sola de casa, explicó Llanes.
De hecho, uno de los máximos representantes de esta tendencia, Carlos Enríquez, fue el primer artista cubano censurado, precisamente, por sus cuadros dedicados a la mujer, relató la comisaria.
LUCHA CAMPESINA Y CIUDAD
Bajo el título 'Modernidad y nación' se plasma el "reconocimiento de lo propio" que se produjo en toda Latinoamérica en general y en Cuba en particular a partir, sobre todo, del protagonismo que tomaron los guajiros y la lucha campesina. Las reivindicaciones del campo cubano centran buena parte de las obras incluidas en esta sección, donde, no obstante, también hay un espacio reservado a la mirada que los artistas lanzaron a la ciudad, "más a su exterior en el caso de los pioneros y más íntima en los pinceles de los jóvenes", puntualizó Llanes.
La muestra culmina con un apartado que aborda el compromiso social, que en el arte cubano arranca "de manera coherente" con Marcelo Pogolotti, cuya obra pictórica quedó truncada en 1938, cuando perdió la vista y tuvo que dejar el arte plástico por la literatura.
La exposición constituye una aproximación a la vanguardia cubana a través de la pintura, ya que también fue relevante el cambio que se dio en otras disciplinas artísticas, especialmente en la ilustración y la fotografía. Con 'Cuba. Vanguardias 1920-1940' se ha querido hacer un ejercicio de "memoria histórica, porque a veces parece que los nuevos artistas no valoran en su justa medida a los creadores que rompieron con todos los cánones que existían en la Cuba de aquel momento", declaró Llanes.
Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que reproduce las obras seleccionadas y contiene textos de Consuelo Ciscar, Lilian Llanes y la directora del Palazzo Bricherasio, Daniela Magnetti. Además, incluye una cronología de al época y la biografía de todos los artistas representados.
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