MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Giacomo Leopardi - poeta, pensador, erudito y políglota - nació en Recanati (Italia) en 1798 y es considerado, junto con Dante y Petrarca, una de las figuras más importantes de las letras italianas y en concreto, el poeta italiano "más grande", explicó el poeta y traductor español Antonio Colinas. Dos de sus obras más destacadas, 'Cantos' que recoge las poesías más importantes del autor y 'Pensamientos', que reúne miniaturas filosóficas, aparecen publicadas en un libro (Círculo de Lectores) traducidos por Colina en una edición "extremadamente pulida y revisada" con la que pretende aportar "algo más" al conocimiento de la literatura italiana.
'Cantos' y 'Pensamientos' son dos obras claves para comprender la vida y obra de Leopardi, así como el tiempo en el que vivió. Según declaró su traductor la obra del italiano no se puede entender sin su biografía ya que "vida y obra son complementarias". Las dos obras editadas ofrecen al poeta "esencial" que fue Leopardi desde muy temprana edad y recogen una "síntesis de su filosofía" basada en el pesimismo y la negación propias de un genio literario de vida dramática.
La traducción realizada por Antonio Colinas ha supuesto para él "un reto que no se acaba nunca". La mayor dificultad residió, según Colinas, en "salvar el espíritu del texto". Para ello, el traductor trató de mantener la métrica hasta "donde he podido" para evitar "la alteración del contenido". Antonio Colinas ha sido biógrafo de Leopardi con su obra 'Hacia el infinito naufragio. Una biografía de Giacomo Leopardi' publicada en 1988 y ha traducido textos de numerosos autores italianos clásicos y contemporáneos.
MODERNIZADOR DEL VERSO
Giacomo Leopardi fue un gran lector, erudito y conocedor de la literatura grecolatina, así como de otras culturas a las que se acercó a través del conocimiento de diversas lenguas. Su libro 'Cantos' recoge 42 poesías realizadas durante un proceso creativo que discurrió a lo largo de la mayor parte de su vida. Colinas lo definió como un libro "unitario y dispar" que consta de "tres partes". En la primera de ellas se refleja el "sabor neoclásico" bajo la influencia de los grecolatinos. En su segunda parte se encuentran sus poemas de "gran belleza formal" a través de los cuales Leopardi trae la "modernidad al verso".
El italiano realizó una profunda "depuración del lenguaje" haciéndolo más "trasparente" en lo que se puede considerar como una "modernización" del verso conocido hasta ese momento. La tercera parte de las poesías "traspasan el pensamiento" en un proceso en el que el autor "más que sentir, piensa" y en el que acaba creando "filosofía".
Esta filosofía personal de Leopardi se refleja en 'Pensamientos' que recoge 111 apuntes breves que reflejan el razonar de este autor. Esta obra se encontró entre los papeles del escritor después de su muerte y refleja la visión "negadora, nihilista y desesperada" de la vida de Leopardi que vivió en una época de "tiempos convulsos, cambios y nuevas ideas".
VIDA CONVULSA
Giacomo Leopardi fue hijo del conde Monaldo Leopardi y de la marquesa Adelaide Antici, pasó su infancia y adolescencia sumergido en la biblioteca del palacio familiar creando múltiples obras de diversos géneros como la poesía, ensayo, teatro, narración, traducción o estudios filológicos. Entre ellas destaca su diario 'Zibaldone' que reúne en más de 4.000 páginas sus pensamientos como en un "cajón desastre" de su vida.
Hacia 1819 el férreo ambiente familiar, el exceso de trabajo y sus primeros problemas de salud, todo unido a las nuevas ideas que llegaban desde Europa con la Revolución Francesa y la invasión napoleónica, desencadenaron en él sus ansias de libertad que le llevaron a huir de la casa paterna. Leopardi comenzará su proceso de continuo "retorno" a la casa familiar.
Ese continuo retorno, destapa una personalidad "autodestructiva" del genio que fomenta a través del trabajo excesivo, la mala alimentación y su sentimiento de "reacción" frente al ambiente "restrictivo familiar". Leopardi entabló amistad con eruditos y escritores de su época en las que destacan sus contactos epistolares. La compleja personalidad de este autor "sólo es comparable" con algunos de sus contemporáneos como Byron, Keats o Hölderlin.
