El filósofo Víctor Gómez Pin, Premio Espasa de Ensayo 2006, anima a la sociedad a "sacarse las telarañas del espíritu"

Actualizado: viernes, 22 septiembre 2006 13:20


MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El filósofo Víctor Gómez Pin, quien resultó ganador del Premio Espasa de Ensayo 2006, aseguró que la sociedad tiene que "sacarse las telarañas del espíritu" y espera con su libro 'Entre lobos y autómatas' exponer la "irreductibilidad de la posición humana". "La singularidad del ser humano es un problema que ya se planteaba Descartes, es decir, si podíamos identificarnos los animales por un lado y por otro los objetos o las máquinas; y él ya optaba por la negativa y yo sigo respondiendo negativamente porque defiendo la singularidad y la irreductibilidad del ser humano", declaró el autor en una entrevista con Europa Press.

Así partiendo de los últimos descubrimientos sobre nuestras semejanzas con la homología genética de los animales, sobre todo con ciertos primates, y la intención de reducir la condición humana a lo que esta homología genética determina, Gómez Pin va recogiendo argumentos de unos y otros para ofrecer un "estado de la cuestión".

"Yo le doy una gran importancia al hecho de que se haya descubierto un enorme grado de homología genética entre ciertos primates y los hombres. Si genéticamente somos tan homólogos, debemos ser casi propiamente iguales. Y yo pienso que como constatamos que no somos iguales a lo mejor se trata de seguir hurgando y seguir investigando a ver si encontramos la razón de la diferencia", explicó Gómez Pin.

LA ADMINISTRACIÓN Y LA GENÉTICA

Preguntado por su opinión respecto al proyecto de Ley de investigación biomédica aprobado la semana pasada en el Congreso y que permite la clonación terapéutica o transferencia nuclear por primera vez en España. Gómez Pin confesó ser partidario de todo lo que sea "sacarse telarañas del espíritu" y aseguró que la "Administración es perfectamente compatible con la reivindicación del humanismo".

Por otra parte, este catedrático de Filosofía también reflexiona sobre la idea de la inteligencia artificial, y sus diferentes concepciones hasta concluir que "las cosas que están menos claras que lo parecen". "Es decir que no hay una manera tan sencilla de reducir la vida humana", explicó el autor, vicepresidente de la Sociedad Ibérica de Filosofía Griega y autor de una veintena de obras.

Respecto a la polémica que puede surgir con algunas afirmaciones que hace en este libro, el ganador del Premio Espasa 2006 argumentó que todos "los libros de base filosófica que se enfrentan a grandes problemas que tiene la humanidad planteados hoy tienen que ser necesariamente polémicos porque si dieran cosas convencionales no tendrían ningún interés". "La filosofía se caracteriza por no casarse con los prejuicios establecidos", añadió este autor que en 1989 obtuvo el premio Anagrama de Ensayo por su libro de Filosofía, 'El saber del esclavo'.

"Este premio me llena de satisfacción porque en el jurado hay gente muy valiosa que son referentes en sus diferentes ámbitos", confesó el autor, que ya prepara su próxima obra, en donde aborda cuáles deben ser "las alforjas" o lo que necesita saber un filósofo antes de abordar los enormes problemas de la humanidad que son los que se planteaba ya Aristóteles.