Gabriel Janer retrata a una estirpe de banqueros "locos" en 'Tigres', premio Ramón Llul 2007

MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El escritor Gabriel Janer presentó hoy su nueva novela 'Tigres' (Planeta), premio Ramón Llull 2007 y que retrata la evolución de una estirpe de banqueros "que hablan como locos" durante un siglo en su tierra natal, Mallorca.

"Algunos personajes podrían recordar a la realidad" dijo el escritor en referencia a una de las dinastías más populares de la isla, la familia March, "pero mi intención era hacer una ópera barroca, como las de Calixto Bieito, en la que todo parezca mentira para que los lectores tengan sensación de realidad", señaló.

Los protagonistas de la saga también se verán rodeados de gente secundaria, criadas, amantes o jueces que a lo largo de las páginas de esta novela irán descubriendo "a mucha gente mala (como en la vida real)" y, sobre todo, darán luz al crimen con el que da comienzo la obra.

"Quería incluir un asesinato, porque me acordé de la historia de un compañero al que rechazaron su trabajo por no narrar ningún crimen", bromeó Janer, quien aclaró que por ello se decidió a empezar de esa manera. "Así ningún editor me rechazaría".

FERIA DE FRANKFURT

El escritor, Premio Nacional de literatura juvenil del Ministerio de Cultura en 1988, siempre ha escrito sus novelas en catalán, y muy pocas de ellas han sido traducidas al castellano. A pesar de haber tenido la posibilidad de traducir sus propias obras, el escritor lo ha rechazado porque "no sería capaz de otorgar el mismo aire de misterio".

Janer defendió la postura del Gobierno catalán respecto a la Feria de Frankfurt, donde la lengua catalana será la invitada este año y contará con la ausencia de algunos escritores catalanes importantes que escriben en castellano, como Enrique Vila-Matas o Eduardo Mendoza.

"No deberían estar, porque la literatura en catalán necesita asomarse ella misma: que nos dejen por una vez", explicó el padre de la también escritora María de la Pau Janer. Sin embargo, también negó "la necesidad de mitificar Frankfurt, simplemente será una verbena para recordar que existimos".

"La escritura catalana goza de muy buena salud, pero también tengo que decir que los lectores hay que ganárselos a pulso, como yo he hecho", afirmó el novelista, quien dijo que "todo aquel que encontrase 10 líneas mías en una papelera, reconocería mi trabajo".