Goytisolo "ramblea" de la mano de Jean Genet

EP
Actualizado: martes, 1 septiembre 2009 17:22

BARCELONA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Juan Goytisolo recuerda sus andanzas por el Barrio Chino de Barcelona junto a su amigo Jean Genet en su nuevo libro, 'Genet en el Raval' (Galaxia Gutenberg). El libro se compone de tres ensayos sobre el escritor francés y de diversas cartas.

El escritor evocó esos recuerdos junto al periodista Lluís Permanyer, que recordó que en los años 30, cuando Genet llegó a Barcelona, la capital catalana tenía mucho prestigio en el mundo literario. "Aterrizó en unos ambientes desesperados y canallescos en los que encontró mucha libertad", apuntó Permanyer.

Goytisolo recordó que Genet hablaba siempre del Paralelo como de un "territorio moral" en el que se refugió tras vagar durante un tiempo por Europa, después de desertar del ejército francés. El escritor rememora esa época en el primer ensayo, que tiene su epicentro en las calles del Cid y del Migdia y en locales como 'La Criolla' y el prostíbulo 'Madame petit'.

Permanyer recordó además las 'vespasianas' --los urinarios públicos-- donde Genet solía encontrar a los travestis y las "mariconas" que tanto le fascinaban. "Reaccionaban con una violencia admirable. Eran un ejemplo de rebeldía contra la represión", apuntó Goytisolo.

El libro recoge también un texto sobre su compromiso con los palestinos, recordando así su fuerte compromiso político. "Genet no buscaba el aplauso. Quería provocar, ir contracorriente", aseguró Goytisolo, que confesó que esa irreverencia del francés le influyó a la hora de, por ejemplo, rechazar la Legión de Honor de Francia.

Goytisolo incluye además una reseña del libro 'Un cautivo enamorado', "su obra maestra", aunque lamentó que la crítica francesa no la comprendiera y que esté "mal traducida" al castellano.

Para acabar, el autor barcelonés añade siete cartas de Genet, aunque no ha podido incluir algunas al no obtener el permiso de las personas mencionadas, y otras las ha omitido porque en ellas se expresaba "su tenaz misoginia".

Respecto al Raval de hoy y a la ordenanza municipal que regula la prostitución callejera, Goytisolo adelantó que las ordenanzas cívicas no sirven para nada: "Reglamentar el desorden social está condenado al fracaso", dijo, y añadió: "Respecto a la prostitución hay una continuidad histórica que compruebo con gran regocijo".

Goytisolo (Barcelona, 1931) confesó que cada vez que vuelve a Barcelona se pierde por los callejones oscuros del Raval y que le encanta "ramblear". "Me dedico a ir de rambleo, que no es lo mismo que ir de paseo", aseguró convencido.