MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El filólogo y poeta sevillano José Luis Reina Palazón, galardonado hoy con el Premio Nacional de Traducción, aseguró desde su estancia estos días en Alemania, que lo que le interesa hacer es "traducción artística" aunque afirmó también que a las editoriales "no les importa demasiado la calidad".
En declaraciones a Europa Press, Reina Palazón reconoció, en cambio, que en España "hay una valoración cada vez mayor del traductor" y recordó que somos el único país del mundo que tiene un traductor honoris causa por la Universidad de Salamanca, Miguel Sáenz, "lo que indica que nuestra sociedad da un reconocimiento importante a los traductores", adujo.
El hecho de que sea una profesión "que no está bien pagada" depende, en su opinión, de las casas editoriales. "Esto, en general, ocurre en todos los países salvo unas cuantas excepciones. Parece ser que en Francia la situación está bastante bien según unas estadísticas recientes, incluso mejor que en Alemania. Y en Japón el traductor no sólo está muy reconocido sino muy bien pagado. Pero esto coletea en todos los países", recalcó.
TRADUCCIÓN EXPRESIVA
Reina Palazón argumentó que hoy en día "mucha gente traduce, a las editoriales no les importa a veces demasiado la calidad, tienen sus correctores y no se da mucha importancia a la traducción artística", que es lo que él pretende. "No sólo hay que ser exactos sino, como aprendí de mis maestros, expresivos. Hay que dar un texto que sea sonoro", afirmó.
A este respecto, el premiado aseguró que un traductor es un creador. "Quien traduce una lengua y la muestra en un libro no puede ser más que creador, bien a partir de ideas propias o de otro. Pero la recreación de la propia lengua está esperando que se haga y si no se realiza así este trabajo, la traducción, es huera. El ideal del traductor es que el lector llegue a interesarse por la lengua original de la obra", señaló.
Reina Palazón, para quien la labor de los traductores es "imprescindible", se encuentra desde hace un mes en Alemania, en un colegio europeo de traductores literarios que le ha dado una beca para traducir a Heinrich Heine, el último romántico alemán. Cuando finalice el mes de noviembre regresará a España para presentar en Barcelona las obras completas de Gottfried Benn, publicadas por Calima Ediciones y hace unos días presentó el filólogo sevillano en el Instituto Cervantes en Madrid.
CULTURA Y TRADUCCIÓN
Para José Luis Reina Palazón, el gran público utiliza la tarea del traductor y todo el mundo vive en el sentido espiritual de ella. "Todas las culturas están hechas de traducciones. Nosotros sin la traducción de la Biblia, del Evangelio no podemos ni siquiera pensar en lo que es la cultura cristiana de los españoles. Asimismo, otras traducciones de la literatura universal han influido en nuestra cultura. No se puede explicar Lorca ni la Generación del 27 sin haber conocido el surrealismo francés, ni se puede explicar el barroco alemán sin el barroco español, anterior y muy prolífero", explicó.
"La traducción es el lenguaje no de Europa, como dice Umberto Eco, sino del mundo. No hay más que salir un poco de casa y ya se está inmerso en esas traducciones de libros o informaciones que vienen de cualquier lugar", agregó.
Reina Palazón traduce de numerosos idiomas: alemán, ruso, holandés, inglés, italiano o francés y a autores como Boris Pasternak, Paul Celan, Mallarme, Cocteau, Rimbaud, Becket, Giampiero, Vasalis, Arundhathi Subramanian o Paolo Ruffilli, entre otros.