El legado personal del escritor Juan Eduardo Zúñiga, que contiene una pipa o un portaminas, llega al Instituto Cervantes

La hija del escritor Juan Eduardo Zúñiga deposita el legado personal del escrito
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 6 febrero 2019 19:13

   MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

  La hija del escritor, crítico literario y traductor Juan Eduardo Zúñiga ha depositado este miércoles, 6 de febrero, el legado personal de su padre, que consta de una pipa o un portaminas, entre otros objetos, en un acto celebrado en el Instituto Cervantes que ha contado con la presencia del director de la institución, Luis García Montero.

Así, Adriana Zúñiga ha sido la encargada de depositar el legado de su padre en la caja de seguridad número 1190 de esta antigua cámara acorazada del Cervantes, donde quedará guardado durante medio siglo, hasta el 24 de enero de 2079, fecha que coincidirá con el 150 aniversario de su nacimiento.

En el acto, Adriana ha dado las gracias en nombre de su padre por este reconocimiento. "Dentro de 50 años la caja se abrirá y se verán las herramientas de un escritor del siglo XX", ha señalado. Así, ha adelantado que se trata de uno de sus portaminas favoritos, una pipa de fumar y una visera negra, "como de un contable de los años 20, con la que se concentra para escribir, y llamar a las musas", según ha detallado la hija del autor madrileño.

El legado también se compone del manuscrito de un cuento de su libro 'Largo noviembre de Madrid' y de la primera edición de 'Inútiles totales', la novela con la que debutó en 1951.

Por su parte, García Montero ha destacado que Juan Eduardo Zúñiga es "uno de nuestros grandes escritores por todo lo que representa". "Queremos heredar su trabajo para dejarlo en un legado con compromiso de futuro" ha asegurado, al tiempo que ha destacado la importancia de "recibir la herencia de nuestros mayores" y su "fertilidad cultural". "Por este motivo, estos actos contienen un gran valor simbólico", ha apostillado.

"Todas las actividades realizadas con motivo de su centenario culminan hoy con este legado. Este año hemos celebrado el centenario de Juan Eduardo Zúñiga, y ha sido muy significativo no sólo por el valor de sus obras, si no, por todo lo que representa --los autores rusos que le han influido y la conciencia crítica de Mariano José de Larra--", ha añadido.

El director del Instituto Cervantes también ha entregado a Adriana Zúñiga una llave simbólica y un certificado acreditativo del depósito en la antigua cámara acorazada de la institución. "En medio del largo invierno, la cultura de Zúñiga se convierte en la capital de la gloria", ha indicado.

Al acto también ha asistido, en nombre del Ministerio de Cultura y Deporte, Carlos Alberdi, director del Gabinete del Ministro de Cultura y Deporte José Guirao, que ha destacado "el honor y la ilusión" que supone homenajear a Zúñiga, al que ha calificado como "una persona no convencional" y "una especie de científico del mundo".

"Es uno de los grandes viejos de la tribu. Hay algo muy importante en su narración pero también hay una gran importancia en la senectud y no es baladí celebrar un centenario", ha añadido, al tiempo que ha insistido en la importancia de apoyar y reconocer la figura de este escritor.

También han acudido los escritores Manuel Longares y Jesús Marchamalo, y la profesora universitaria Ángeles Encinar, todos ellos amigos y expertos en la obra de Zúñiga, según detallan desde el Instituto Cervantes.

La Caja de las Letras es una antigua cámara acorazada del banco que albergaba hace años a lo que es hoy la sede del Cervantes en Madrid y que custodia los legados de una treintena de escritores, artistas y científicos, entre ellos los que entregan cada año los autores galardonados con el Premio Cervantes.

ESCRITOR CENTENARIO

En el marco de este reconocimiento, el Instituto Cervantes celebró el pasado mes de enero un doble homenaje en el que nueve expertos (autores, críticos literarios y profesores universitarios) repasaron su obra y figura coincidiendo con su centenario. Precisamente, el pasado 24 de enero el autor --que en 2016 fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras-- cumplió 100 años.

Zúñiga nació en Madrid, estudió Filosofía y Bellas Artes y se especializó en lenguas eslavas. En 1951 publicó su primera obra, 'Inútiles totales', a la que siguieron 'El coral y las aguas' (1962) y 'Artículos sociales de Mariano José de Larra' (1976).

Firme defensor de la novela como reconstrucción de la memoria, en 1980 vio la luz 'Largo noviembre de Madrid', libro de relatos ambientado en la guerra civil y su posguerra, temas recurrentes en su narrativa posterior: 'La tierra será un paraíso' (1989), 'Misterios de las noches y los días' (1992), 'Flores de plomo' (premio Ramón Gómez de la Serna 1999) y 'Capital de la gloria' (2003), que le valió el premio Nacional de la Crítica y el Premio Salambó.

En 2010 publicó otro libro de relatos, 'Brillan monedas oxidadas'. Su conocimiento de la cultura rusa y búlgara en 1990 publicó 'Sofia', un ensayo sobre la capital de Bulgaria le permitió profundizar en el estudio de la obra de célebres escritores de la Europa eslava. En este sentido, 'Desde los bosques nevados', publicada en 2010, le valió el Premio Internacional Terenci Moix.

Leer más acerca de: