Reverte reflexiona sobre sus viajes con "melancolía y humor" en 'La aventura de viajar'

Actualizado: martes, 10 octubre 2006 16:44


MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Javier Reverte reflexiona sobre el significado de sus viajes de infancia, como corresponsal y los literarios en el libro 'La aventura de viajar' (Plaza & Janés), donde con "melancolía y humor" describe historias hasta ahora inéditas que no habían tenido cabida en sus textos viajeros o en sus crónicas periodísticas. Un recorrido por África, Europa, América y Asia, que le trae al recuerdo la "nostalgia" de un periodismo que él mismo vivió "y ya no existe".

"Viajar es, ante todo, una aventura. No se trata de jugarte la vida, sino de acercarte a aquello que no conoces, tirarte a la piscina sin saber nadar muy bien", dijo hoy en rueda de prensa Reverte, autor, entre otros, de libros como 'El sueño de África', 'Corazón de Ulises', 'El río de la desolación', 'El ojo sentimental' o 'El volcán herido'.

Reverte bucea esta vez en su propia historia y realiza una antología de sus viajes, todas aquellas anécdotas que no contó antes, desde sus viajes como acompañante de los Reyes o de los presidentes del Gobierno, hasta sus arriesgadas misiones como enviado especial a diferentes conflictos bélicos, o sus viajes de infancia, cuando descubrió "que viajar era la mejor de las aventuras".

Unas "memorias viajeras" narradas desde el punto de vista "humano y literario" y, ante todo, "una reflexión de lo que significa" para el autor viajar, sin dejar de lado la "nostalgia" de ejercer un periodismo que hoy en día "está agonizando". "En la prensa se encuentran más opiniones, género rosa y debates políticos que reportajes. No hay un planteamiento de rescatar el periodismo y contar historias a la gente", criticó el también autor de las novelas 'La noche detenida' (Premio Ciudad de Torrevieja) o 'El médico de Ifni'.

FALTA INGENIO Y AUDACIA

"Creo que hay una falta de visión periodística y hay un exceso de emulación, falta ingenio, imaginación y audacia", se quejó un "reportero frustrado", que ha vivido los conflictos bélicos de Malvinas, Líbano o Bosnia.

Reverte destacó que, pese a conocer cada vez más lugares, el mundo se le hace cada vez "más grande". "Tengo ganas de seguir viajando, porque el mejor de los viajes es siempre el próximo", matizó el escritor y periodista, convencido de que al único sitio donde no le va a dejar ir su editor es a la Luna.

El autor consideró que para escribir libros de viajes es muy importante "la mirada del escritor, su punto de vista". "Viajamos con los sentidos y, por eso, hay que escribir sensualmente", destacó, recordando que no se trata de "inventar" historias pero sí de "organizar la realidad" y obviar los tópicos para que la escritura no resulte una crónica.

Reverte, quien confesó que con este libro "el viejo regresa al lado del niño", puntualizó que ha luchado toda su vida "para no matar al niño que llevo dentro". "Mantengo la inocencia en la mirada y sigo haciendo amigos", concluyó un viajero al que sus años de periplo por diferentes zonas del planeta le han permitido comprobar que "las fronteras están en el alma".