Diez presos protagonizan el desfile de Toni Miró en la cárcel Modelo de Barcelona

Actualizado: viernes, 7 julio 2006 19:41


BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Diez reclusos de distintas cárceles catalanas protagonizaron esta mañana el desfile del diseñador Toni Miró que tuvo lugar en el patio de entrada de la cárcel de hombres Modelo de Barcelona, en el marco de la segunda edición de Pasarela Barcelona (PB).

Todos los presos que desfilaron están en tercer grado penitenciario, ocho de ellos, en la cárcel de Brians; uno, en Quatre Camins; y otro en la cárcel de jóvenes de la Trinitat de Barcelona. Los reclusos mostraron, junto a algunos modelos profesionales, las nuevas propuestas de Miró para la temporada primavera-verano 2007, que tienen como inspiración la paz y la figura del líder indio Ghandi (1917-1948).

Además, dos de los presos-modelo desfilaron con una bolsa bandolera diseñada por Miró y fabricada por los mismos reclusos en los talleres de la empresa pública CIRE, que depende de la Conselleria de Justicia de la Generalitat y tiene como objetivo la reinserción sociolaboral de los internos.

Como es habitual, el diseñador catalán eligió algodones, linos y lanas para confeccionar sus prendas, entre las que figuraron chaquetas, chalecos, camisas, pantalones e incluso algún bañador, tomando la línea esport y urbana como común denominador.

DESFILE PACIFISTA

Basada en colores neutrales, pasteles y tonos terrosos, la colección intentó inspirar paz, esperanza y pulcritud en un emplazamiento hasta ahora desconocido para los desfiles de moda que se organizan en la capital catalana.

Después del desfile, Miró expresó su satisfacción y aseguró que hoy, "han triunfado los reclusos", porque cuando han salido "ha habido una sensación de humanidad entre ellos y la gente que los miraba" y es una muestra de que "cualquier persona puede ser modelo de nuestra sociedad", agregó.

El diseñador se definió a sí mismo como una persona "profundamente democrática" y partidaria de la reinserción porque si ahora "los ayudamos, hay una posibilidad de que no repitan lo que han hecho". Además, señaló que, igual que en la sociedad, en una cárcel hay personas "más malas y menos malas" y "nosotros tenemos parte de la culpabilidad de la gente que está aquí", sentenció. No obstante, admitió que su gesto podría "herir las sensibilidades de las víctimas".

Asimismo, estimó que el emplazamiento del desfile, que fue la misma entrada a la cárcel, es un "buen espacio" porque "la puerta donde los encierran se ha convertido (para ellos) en cinco minutos de libertad".

Por su parte, todos los presos-modelo mostraron su alegría y satisfacción por haber podido participar en el desfile, aunque casi todos admitieron haber pasado "muchos nervios" porque había "mucha gente" observando.

Uno de ellos, Raymund Griffith, aseguró que repetiría la experiencia mientras que David Soler se mostró eufórico y capaz de continuar desfilando. Además, advirtió que en la cárcel hay gente buena y gente mala, igual que en la calle.

CONVENIO DE PRODUCCIÓN CON EL CIRE

El director general de Recursos y Régimen Penitenciario de la Conselleria de Justicia, Miquel Trepat, también valoró "muy positivamente" la experiencia y avanzó que la Generalitat podría llegar a un acuerdo con Miró para que los presos de las cárceles sigan fabricando bolsas e incluso prendas de ropa en los talleres CIRE.

Según Trepat, sería "un modo de generar capacidad productiva en los talleres" y "un aprendizaje importante" para los presos, que aumentaría sus salidas en el mercado laboral.