SAN SEBASTIÁN, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La soprano Ainhoa Arteta, junto al Orfeón Donostiarra y la Orquesta de Cadaqués homenajearán, desde hoy y hasta el miércoles en San Sebastián, a los compositores Juan Crisóstomo Arriaga y Wolfang Amadeus Mozart con dos programas que integran la 'Sinfonía en Re', la 'Obertura Nonetto' y 'Herminia' de Arriaga, y el 'Réquiem' y la 'Sinfonía número 40 en Sol Menor' de Mozart, bajo la dirección de Neville Marriner.
El director de la Orquesta de Cadaqués, Llorenç Caballero afirmó hoy en San Sebastián, junto a la soprano Ainhoa Arteta, la mezzosoprano Maite Arruabarrena, el tenor Agustín Prunell-Friend, el bajo Jose Antonio López y el director del Orfeón, Jose Antonio Sainz de Alfaro, que el primer programa, que se ofrecerá hoy y el miércoles a las ocho de la tarde en el Auditorio Kursaal, integra el 'Requiem' de Mozart y la 'Sinfonía en Re a Gran Orquesta' de Arriaga.
Según explicó, en esta actuación el Orfeón Donostiarra se encargará de la parte coral, mientras que en el programa del martes, también a las ocho en el Kursaal, la Orquesta de Cadaqués interpretará junto a Arteta la 'Obertura Op. 1 Nonetto' y la cantata 'Herminia' de Arriaga, y la 'Sinfonía número 40 en Sol menor' de Mozart.
El director señaló que se intenta con estos conciertos "homenajear a los dos compositores en el 250 aniversario de sus nacimientos, y demostrar que hay música escrita aquí que puede compararse y encajar con la de Mozart".
Asimismo, afirmó que para estos programas se han revisado las composiciones de Arriaga para ofrecer una versión nueva de la 'Sinfonía' que dura siete minutos más, y añadió que "se ha podido recomponer las obras tal y como las escribió el compositor a partir de sus manuscritos".
"COMPLICADA Y LARGA"
Por su parte, Arteta destacó que 'Herminia' es una obra "muy exigente, extremadamente complicada y larga, con una aproximación vocal a la partitura muy parecida a la obra de Mozart". Además, afirmó esta obra "se apoya todo el tiempo en el mismo pasaje vocal que el 'Réquiem' pero mucho más desarrollado".
A su juicio, se trata de "una composición ambiciosa que merece la pena escuchar" y explicó que aunque "es dramática tiene tintes infantiles", debido a que el compositor la creo con tan sólo catorce años por lo que tiene "un grandísimo mérito".
La soprano se mostró "feliz" por actuar "en casa", y destacó que Neville Marriner es "un hombre vitalista, maravilloso personalmente y uno de los pocos oídos privilegiados que quedan", ya que es capaz de captar "cualquier fallo o distonía".
Sáinz Alfaro reiteró que "es todo un lujo" poder contar con la dirección de Marriner, y añadió que "es un gran maestro que dice todo con su gesto pequeño y enérgico". Por último, felicitó el poder "ofrecer música de este nivel con gente" de San Sebastián.