Carminho: "El fado es un gigante como el mar"

Carminho
Foto: LEO AVERSA
Actualizado: domingo, 12 abril 2015 11:26

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -

   La portuguesa Carminho (Lisboa, 1984) es la más reciente, internacional y rejuvenecedora voz del fado gracias a sus dos primeros discos, Fado (2009) y Alma (2012), que prepararon el camino para su reconfirmación en Canto, su más reciente trabajo.

   "El fado es la matriz, la influencia mayor y más obvia, aunque vengo de otros muchos cantos y tradiciones musicales portuguesas. Pero no tengo intención de cambiar el fado tradicional tal y como lo he aprendido", recalca a Europa Press.

   En esta línea, añade Carminho que "el fado cambia solo porque es un gigante como el mar, que va cambiando la orilla de la playa a su tiempo, cuando quiere". "Y pasados dos años vuelves y la orilla está diferente. Esa es la sabiduría del tiempo y del pueblo", remacha.

   De hecho, asegura que le "encanta poder proteger al fado", al tiempo que admite sentir "mucho miedo de faltar al respeto a la esencia de su lenguaje". Por eso indica que su "responsabilidad" es hacer siempre lo que siente "verdadero".

   "Además, no me identifico con la expresión 'nuevo fado'. Para mí el fado es fado. No hay nuevo flamenco o nueva samba, todo es evolución natural. Todas las músicas de raíz tienen la condición de que nadie es mayor que la propia música", plantea, para después subrayar que "el fado no es algo revivalista, está siempre aquí y habla de la vida de hoy".

NUEVO ÁLBUM

   Dentro de esta firme deriva, Canto es un nuevo álbum que refleja el hoy de Carminho, y en el que participan artistas invitados tan relevantes y dispares como Nana Vasconcelos, Jaques Morelenbaum, Javier Limón, Carlinhos Brown, Marisa Monte y Caetano Veloso.

   Sobre estas colaboraciones, Carmiho señala que en realidad son invitaciones de acercarse a su canto como si fuera "un lugar, una casa". "Invito a artistas con una identidad muy fuerte, pero que ni cambian ellos ni me cambian a mí", apunta.

   De toda esta mezcla surge Canto como "resultado de un camino natural emprendido con los dos primeros discos" y al que se suma "un mayor autoconocimiento". "Me he visto desde fuera y ha sido muy importante porque he descubierto cosas sobre mí", añade.    

   Pero a pesar de haber descubierto todas esas cosas sobre ella misma y sobre su arte, termina Carminho reflexionando: "En realidad mis discos son fruto de una intuición muy grande". Dejándose mecer e inspirar por las olas del mar a ritmo de fado, eso sí.