MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Van Morrison, el rey del Rythm & Blues y del Soul, se despidió ayer del público madrileño con un concierto impecable, repleto de viejos éxitos y amparado por los músicos de su nueva banda para demostrar a los incondicionales que Morrison sigue siendo una leyenda.
Desde el pasado mes de mayo, este irlandés internacional ha protagonizado más de cincuenta conciertos con cambios constantes en la banda y ha confirmado una vez más, un cambio de timón y una nueva orientación. Quienes le han visto en años anteriores, aseguran que el genio ha perdido fuelle, pero el público madrileño es agradecido y le rindió calurosos aplausos en temas como 'Brown eyed girl', 'Days like this', 'Have I told you to lately' o 'Moondance' con un compás diferente, que tampoco disgustó a sus seguidores.
De 'Magic Time', sú último trabajo publicado el pasado mes de mayo, producido por Van Morrison, bajo su propio sello Exile Music Recordings y a través de Polydor Records - Universal, también sonaron algunos temas dejando claro que la voz del irlandés continúa en excelentes condiciones.
40 ANIVERSARIO
'Magic Time', es el primer trabajo de Van Morrison desde 'What's Wrong With This Picture' en 2003 y marca el 40 aniversario de sus primeros éxitos con su banda de entonces, 'Them', contiene doce canciones -diez composiciones originales de Van Morrison y dos interpretaciones clásicas de jazz, 'This Love Of Mine' y 'Lonely And Blue'-.
Sin embargo, Morrison carece de entusiasmo en sus directos, en 90 minutos de concierto no se dirigió ni una sola vez al público, no saludó y tampoco se despidió, a pesar de haber levantado del asiento a todos sus seguidores, que le podrán volver a ver el 17 y 18 de enero en el Teatro Cervantes de Málaga.