MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Atrevido, íntimo, sincero y seductor, así es el primer disco en
solitario de Beyoncé, una de las componentes del trío femenino
"Destiny"s Child". Con la capacidad y el talento suficiente para
embarcarse en la idea de componer, producir y masterizar su propio
trabajo, la artista pretende que la gente escuche todas sus
influencias musicales, que van desde el hip-hop, hasta el rock, el
pop y el jazz.
Desafiante desde el punto de vista musical, "Dangerously in love"
incluye 14 canciones que se dividen en exuberantes baladas y en
potentes temas discotequeros. Su experiencia musical al frente de las
"Destiny"s" y la libertad creativa que le ha brindado este disco en
solitario, hace que los nuevos ritmos de Beyoncé sean más maduros,
más intensos, más pasionales.
"Dangerously in love" refleja el sonido de una artista que reivindica
su lugar en el mundo y que a la vez redefine sus propias expectativas
en la vida. Uno de los puntos fuertes del álbum y uno de sus
elementos más enriquecedores es el impresionante elenco con el que ha
trabajado para conseguir su propio estilo.
Para el primer single extraído del disco, "Crazy in love", ha contado
con la colaboración Jay-Z y Rich Harrison; un tema que trata acerca
de ese momento en el que te das cuenta de que te estás enamorando;
para la canción "Speechless", una balada seductora y sensual ha
trabajado con Fanatic.
Influenciado por sonidos árabes y con una muestra del tema de Donna
Summer "Love to love yoy baby", "Naughty girl" es uno de los temas
más movidos del disco, una fantasía sobre la pérdida de toda
inhibición. Sean Paul colabora en "Baby Boy" y el legendario Luther
Vandross en la canción "The closer I get to you".
Beyoncé comparte los créditos de coproductora con su padre y manager,
Matthew Knowles, y le rinde un homenaje en la canción escondida
"Dady", que fue producida por ella misma y Mark Matson.
La apuesta no ha podido salirle mejor. Con más de 33 millones de
discos vendidos a lo largo de su carrera y con la satisfacción de ser
la segunda mujer en la historia en recibir el premio entregado por
ASCAP como Mejor Compositora del Año, Beyoncé quiere dejar claro que
su fuerza creadora va mucho más allá de "Destiny"s Child" y que es
capaz de desafiar musicalmente cualquier estilo siempre que se lo
proponga.