Roberto Andò: "Para el político, el hombre de cultura es un ejemplar inútil"

Actualizado: domingo, 18 mayo 2014 10:43

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El director italiano Roberto Andò dirige al actor Toni Servillo en su último filme, 'Viva la libertà', basado en su primera novela, titulada 'Il trono vuoto' (2012) y protagonizado por el famoso Toni Servillo, conocido por haber protagonizado 'La gran belleza', la cinta de Paolo Sorrentino que consiguió el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en la última edición de estos premios.

En esta película, que llega a los cines españoles el próximo miércoles 21 de mayo, Servillo afronta la compleja labor de interpretar a dos hermanos gemelos: Enrico Oliveri, el secretario del principal partido de la oposición, quien pierde apoyos, entra en crisis y decide huir del país en silencio, y Giovanni, su hermano gemelo, un bipolar recién salido del psiquiátrico a quien recurre el asistente de Enrico para sustituir al desaparecido secretario.

El principal impulso que llevó a Andò a escribir esta película fue el hecho de que Italia vivía en un momento de "resignación" y de "declive" y, citando al escritor español Javier Cercas, admite que "son las historias las que se presentan ante un escritor y las que piden ser contadas".

En este caso, el director y escritor relata no solo la impotencia de buscar soluciones, sino también "las ganas de salir de la impotencia", un "estado vital" que quería que triunfara.

Respecto al público, Andò confiesa que está lleno de "referencias atractivas", como la película de Pier Paolo Pasolini, en la que el mismo director grita de vez en cuando "viva la libertá'. "Es la libertad de estar, de ser y de renacer, luego uno la puede interpretar como quiera. Se trata de tomar en nuestras propias manos la vida, no solo a nivel político", explica.

"LA VIDA HUYE Y ESCAPA"

A pesar de esta afirmación, Andò no puede evitar las preguntas relacionadas con su visión de los políticos hoy en día, a los cuales considera "poco seguros" de sí mismos y representantes de la "angustia" y la "dificultad".

Según afirma, antes no se conocía la vida de los políticos ni tampoco sus sentimientos. Ahora, sin embargo, se conoce todo de ellos, también "sus asuntos personales", y al verlos por la televisión se observa que "no son idóneos para el oficio que tienen que desarrollar".

Para camuflar esas carencias, el político recurre a la retórica, con la que disfraza sus palabras, y esto, para Andò, es un territorio interesante, donde "la vida también huye y escapa" y el político es "el ejemplo de las persona que hace que se le escape la vida por las manos".

Giovanni, a diferencia de su hermano, dedicado a la política, es una persona que traduce el pensamiento complejo en palabras sencillas. En este sentido, preguntado por la labor de complejidad que llevan a cabo los políticos y sus asesores con el lenguaje, Àndo señala que el hombre de cultura hoy en día es "una definición terrorista".

En cambio, el hombre de cultura auténtico es el que consigue "convertir en algo comprensible lo complejo, cosa que no hace el político, que tiene un pensamiento corrupto: no puede decir la verdad y tampoco afirmarlo con la complejidad".

"Por ello, los discursos de los políticos se limitan a anuncios. Giovanni se lo toma como un juego porque tiene pasión por la verdad y quiere comunicar y no puedes ser un político si no quieres entrar en contacto con los demás", cuenta.