MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Rubén Ochandiano ha vivido el teatro desde tres perspectivas diferentes: la de actor, la de director y la de autor. Ahora, el Teatro Galileo de Madrid acoge 'La evolución', un texto que escribió antes incluso de probar suerte en la dirección.
Según ha explicado durante una entrevista concedida a Europa Press, cuando estuvo en Buenos Aires descubrió una manera de encarar el trabajo sobre el escenario que le interesaba, porque le resultó "más viva". A eso se unió el buen momento que vivía a nivel sentimental y las ganas de hablar de la familia y el amor.
En la obra, los hermanos Luisa, Lorenzo y Paula, nacidos de diferentes padres, son elegidos por sus genes y seleccionados con el único objetivo de mejorar la raza. Un suceso inesperado, un milagro, trastocará las vidas de esta familia las enfrentará a sus propios deseos y aspiraciones.
El resultado es una obra que, lejos de parecer compleja, el tema sirve solo como "pretexto y telón de fondo" para hablar de la dimensión "universal" de la familia y el amor. "Es un homenaje cariñoso a las cenas de Nochebuena que se nos ha hecho bola a todos al tragar por un motivo u otro", añade.
Ochandiano admite que en ocasiones le han tachado de "intenso" y que por ello algunos críticos esperaban "más profundidad" en esta obra. Sin embargo, 'La evolución' está escrita en "absoluta clave de humor" y el propio autor la describe como "una comedia muy blanca".
"GRANDES NOMBRES" EN TEATRO
Preguntado acerca de los numerosos rostros que reúne el teatro en los últimos tiempos, Ochandiano indica que a raíz de la crisis las tablas acaparan "grandes nombres", porque para hacer cine ahora mismo "has de estar en una horquilla y un nicho muy complicado". "Has de ser joven, tener abdominales y éxito televisivo", lamenta.
"Los productores tienen la intención de hacer el taquillazo del año y se pierde de vista en la mayoría de las ocasiones la calidad del proyecto", critica el actor y director.
En el teatro, en cambio, es "muy fácil conseguir un espacio", ya que actualmente se están abriendo "muchas salas alternativas y hay tan poco trabajo que gente quiere juntarse para armar teatro". "La cartelera teatral está que arde, siempre hay varios espectáculos atractivos que ver", ha dicho.
Como espectador, afirma que el cine español le ofrece "muy poco" que le apetezca ver y admite que "el cambio que ha vivido el cine español de los últimos años no le interesa". "Para levantarme todos los días y tener fe tengo que decirme que llegaremos a un lugar más interesante", añade.
"Las películas a finales de los 90, las que me interesaban como actor y como espectador, aquellos proyectos medianos y de autor, se han dejado de hacer. Ahora, o se hacen superproducciones enfocadas a multisalas o prácticamente unas que no dan para pagar el alquiler. La situación del cine español me parece peligrosa", apunta.
