Sobre la baja de Gasol en Saitama: "Pau estaba tan desilusionado por la lesión que nos produjo una motivación extra"
MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alero madrileño del Unicaja de Málaga y ex capitán de la selección española, Carlos Jiménez, reconoció que en el combinado nacional absoluto, con el que ha sumado seis medallas, formó parte de "un grupo increíble".
"Las ocho medallas dan un poco de vértigo, porque, como deportista, te llenan de orgullo, aunque algunas cosas pensé que eran impensables. La satisfacción siempre es grande, pero hay que normalizar la situación y no dejarse llevar, ya que es una cosa que se consigue con el paso del tiempo y con la suerte de formar parte de un grupo increíble como ha sido en los últimos años la Selección absoluta", confesó, en declaraciones al web de la Federación, que recoge Europa Press.
El madrileño ha disputado 171 encuentros con la 'roja' y aún recuerda cuándo debutó en 1997 para ir al Europeo de Barcelona. "Era otra etapa, teníamos que ganarnos el puesto, eran los comienzos de esta etapa tan buena en la selección. Debuté contra Ucrania en una cancha que era una pista de hielo. El primer campeonato absoluto fue el Mundial de Atenas, en el que conseguimos un quinto puesto muy bueno, perdiendo un partido contra Estados Unidos de muy poquito y luego contra Grecia. Y ya luego el camino que hemos seguido hasta este Pekín", rememoró.
Por eso, Jiménez recuerda que el primer seleccionador que le convocó con España fue Lolo Sainz. "Guardo la comunicación oficial, que es una carta que te manda la Federación, que me trae muchos recuerdos, pero de viva voz no me acuerdo ahora mismo quién me llamó", desveló, destacando la "suerte de congeniar con todos los entrenadores" que ha tenido.
El ex de Estudiantes hizo un balance de los títulos logrados, pero recordando especialmente los éxitos de estos últimos años donde España ha conseguido inolvidables triunfos como el oro en el Mundial de Saitama, que provocó la locura a su llegada a Madrid. "Lo único que nos llegaba era por la prensa y por familiares, hasta que no llegamos aquí y nos recogió el bus para ir a la Plaza de Castilla no éramos conscientes de lo que estaba ocurriendo", apuntó.
Una final ante Grecia donde Pau Gasol fue el gran ausente. "No se sabe cuál habría sido el resultado con Pau, pero lo que sí fue real es lo que conseguimos, no sin él, pero con él en el banquillo. Estaba tan desilusionado por la lesión, nos produjo una motivación extra, y a estos niveles es fundamental, ya que Grecia también se relajó tras ganar a Estados Unidos", subrayó.
Tras el oro Mundial llegó la amarga plata en el Eurobasket de España. "En el 2007 todos queríamos el oro. Todo se decidió en el último momento, pero no es justo recordar sólo eso, porque también perdimos frente a Croacia en Sevilla y eso dio vida a los rivales. Para nosotros fue un palo, para la afición también, pero, como siempre digo, cuando juegas una final tienes que valorar todo lo bueno que tienes para haber llegado hasta ahí", señaló.
Por último, Jiménez cree que la plata olímpica en Pekín fue "un éxito distinto y de un grandísimo valor", que le valió para poner el broche de oro a su carrera deportiva. "Las sensaciones son muy parejas porque plantamos cara a los favoritos, que eran los americanos, que iban con el mejor equipo desde el 92. Y las caras de tensión que tenían porque nosotros estábamos siempre ahí. En Sydney y Atenas tuvimos la espinita de hacer un buen papel, y en esa ocasión lo conseguimos de sobra", concluyó.
