BILBAO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El capitán del Lagun Aro Bilbao Basket, Javi Salgado, comienza poco a poco a incorporarse al trabajo junto a sus compañeros de equipo, después de que el pasado 23 de diciembre fuera operado de urgencia de un ataque agudo de apendicitis, pero aún le queda trabajo por delante para recuperar el tono perdido y regresar a las canchas.
"Todavía estoy cargando un poco físicamente para poner el cuerpo a tono y entrenar con el equipo cuanto antes. Ahí es cuando llega la máxima exigencia y cuando hay que estar bien. Las sensaciones son buenas, pero hay que ir poco a poco ya que me queda mucho tono que coger al perder muchos kilos", explicó Salgado que espera que "a partir del jueves pueda completar algún entrenamiento entero".
El jugador bilbaíno pasó ayer consulta y los resultados de la ecografía fueron muy positivos ya que "no hay ningún hematoma interno, derrame ni nada que pudiera haber". "Ahora es cuestión de ver cómo respondo al esfuerzo intenso al comenzar a entrenar. Estoy contento porque todo va bien y con ganas de volver lo antes posible", afirmó.
"ME SENTI RARO".
La operación quirúrgica supuso para el base de Santutxu vivir una situación extraña por la que nunca había pasado: estar hospitalizado en navidades y, sobre todo, perderse un partido oficial.
"Me he sentido muy raro. El primer día viendo el partido desde la tele me sentí muy raro y el segundo, en el banquillo del BEC, también y con un poco de impotencia porque no puedes ayudar a tus compañeros y porque piensas que podrías haber hecho algo por ayudar, pero te toca vivirlo desde el banquillo y lo haces con impotencia y un poco de tristeza. Hay que asumir las cosas como vienen y afrontarlas".
Durante su ausencia, Javi Salgado ha visto a su equipo "bien" porque en todos los partidos está peleando y luchando". "Tanto contra el Tau como en Girona podríamos haber ganado, hemos tenido opciones de ganar sobre todo ante el Tau, en Girona pasó lo que pasó al final".
No obstante, aprecia que el conjunto 'rojillo sigue arrastrando "un problema": "en determinadas ocasiones nos atascamos en ataque y eso hace que, quizá, dejemos de defender tan fuerte". Eso es lo que, a su juicio, provoca que "equipos potentes como el Tau" adquieran "rentas difíciles de contrarrestar". "Pero en líneas generales estamos bien y esperemos seguir así porque si peleas muchos partidos al final alguno acaba cayendo en tu saco", concluyó.
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