MÁLAGA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Unicaja ha iniciado ya las vacaciones tras caer ante el Regal Barcelona (52-84) en el segundo partido de la eliminatoria de cuartos de final por el título ACB, que puso fin a una campaña que, para los malagueños, ha estado marcada por la irregularidad.
De hecho, desde la eliminación de la Copa del Rey ante el Gran Canaria 2014 (50-67), que significó el cese de Aíto García Reneses, estaba claro que el Unicaja estaba lejos de cumplir con los objetivos marcados a comienzos del curso, como finalmente ha ocurrido, pese a la bocanada de aire fresco que supuso el trabajo de Chus Mateo en el banquillo.
Además, en cuanto a números, éste ha sido un año especialmente aciago para los verdes, con un total de 27 derrotas y 25 victorias. No en vano, el único factor positivo en el balance general del Unicaja ha sido el mantenimiento de la licencia A de la Euroliga.
Así las cosas, ya están con la mente puesta en la próxima temporada. Para ello, durante estas vacaciones los jugadores que regresen a su lugar de origen seguirán un plan físico específico. Mientras, los que residan en Málaga disfrutarán de unos días de descanso para, luego, continuar trabajando durante las próximas semanas con el preparador físico, Enrique Salinas, según ha informado el propio club desde su web oficial.
