GRANOLLERS, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La selección de Eslovenia ha ganado este jueves a Brasil (27-26) en la primera jornada del Preolímpico de balonmano que se disputa en Granollers (Barcelona) con un gol casi sobre la bocina que le permitió amarrar un triunfo que fue suyo durante buena parte del partido aunque Brasil, en una gran versión, remontó en la segunda mitad de un choque en el que rozó la sorpresa y la gesta.
Eslovenia era favorita, por calidad y por físico, pero Brasil estuvo increíble en la lucha defensiva y supo tener temple para, con un parcial de 0-6 en la segunda parte, poner nerviosos a los europeos, que no obstante se rehicieron a tiempo de ganar y de seguir aspirando a arrebatar a España, a la anfitriona, la primera plaza.
Sin duda, el triunfo de los eslovenos era el peor resultado para unos Hispanos que antes ganaron con solvencia a Baréin (39-27), y que ahora saben que este viernes, en su duelo directo contra Eslovenia, no podrán reservar el billete para París 2024. Eso sí, en la parte buena de la balanza, en caso de derrota española, el tercer y último partido del domingo, contra Brasil, sería clave y los Hispanos podrían ir a París vía Granollers.
Fue un bonito pulso entre Eslovenia y Brasil. Mucho más igualado de lo esperado. En una primera mitad igualada, con 13-12 al descanso y opción brasileña para empatar, los sudamericanos plantaron cara aunque casi siempre con 2 goles menos en el marcador.
Y en la segunda parte el partido se desbocó. Primero porque Eslovenia se puso 4 arriba (19-15) con 12:30 minutos jugados de la segunda parte. Parecía el punto de rotura, pero Brasil se creció y puso un parcial de 0-6 (19-21) que obligó a Uros Zorman a detener el partido.
Le fue bien, al técnico esloveno, porque poco a poco fueron recuperando esa desventaja, gracias a un Blaz Janc autor de 7 goles y a la fuerza interior de sus laterales y pivotes, con actuación destacada del gigante Blaz Blagotinsek. Eso sí, con 26-26 en el marcador, el portero esloveno Klemen Ferlin protagonizó un paradón en mano a mano con Oliveira y, ya en la última jugada, Aleks Vlah logró el gol del triunfo esloveno casi sobre la bocina.
