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MADRID 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El autobús del equipo Orica GreenEdge quedó atrapado este sábado en la línea de meta de la primera etapa del Tour de Francia, cuya edición número 100 comenzó este sábado en Córcega, y estuvo a punto de modificar el final del recorrido por la cercanía de los ciclistas.
El bus del equipo Orica no solicitó el permiso establecido para cruzar la línea de meta cuando apenas restaban tres kilómetros para el final de la etapa, según explica la organización. Los responsables de la etapa lo retiraron rápidamente aunque llegaron a valorar la modificación del recorrido para evitar accidentes o complicaciones.
Sin embargo, el autobús pudo seguir su camino tras vararse con el travesaño del cartel final de la etapa. "Cuando un autobús llega cerca de la línea de llegada, el conductor debe pedir permiso para cruzarlo", explicó uno de los gerente del Tour Jean-Louis Pages.
Por su parte, los responsables del equipo ciclista aseguran que sí solicitaron dicho permiso. "Obviamente es una situación realmente lamentable. Nos quedamos en el pórtico de entrada porque no había espacio suficiente. Es el mismo autobús del año pasado. Nuestro chófer tenía el permiso de seguir adelante", comentó un portavoz.