MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), Albert Soler, ha aclarado este lunes que el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, no dijo "exactamente" que España tuviese un problema con el dopaje y que sabe "perfectamente que no hay mano blanda" contra este problema.
El pasado sábado, el dirigente irlandés indicó en Melbourne (Australia) que el Gobierno de España debe, "en primer lugar, reconocer que hay un problema con el dopaje", tras los casos de Alberto Contador, Ezequiel Mosquera, David García y Marga Fullana. "El cincuenta por ciento de nuestros casos de dopaje llegan procedentes de España y la voluntad de su Gobierno no parece ser la de erradicarlo", manifestó ese día McQuaid.
En cambio, Soler se apresuró hoy a decir que el mandatario "sabe que esto no es cierto". "Tuve una conversación, no de este tema, sino porque quedamos en que teníamos que hablar cuando estuviese en Melbourne y me dijo que exactamente no había dicho esas declaraciones", comentó.
"Cierto que habían salido tres positivos esta pasada semana, pero sabe perfectamente que no hay mano blanda, sino la Agencia Mundial Antidopaje no habría reelegido a Jaime Lissavetzky en su Ejecutiva. Sabe y conoce nuestra postura de tolerancia cero y que no hay permisibilidad alguna", añadió.
Por otro lado, el director general del CSD recordó que, de cara a cualquier duda sobre la inocencia de Contador, "hay unos estudios que encargó la UCI", y que es este organismo el que debe decidir "archivar o no el tema". "Hay que esperar a los resultados que saldrán a finales de esta semana", apuntó.
En cambio, no quiso entrar a valorar "la relación entre la UCI y la AMA", y subrayó que no tiene "constancia" de que el organismo de John Fahey haya hecho "declaraciones oficiales" sobre este tema, aunque desde Montreal estén insistiendo en que por muy pequeña que sea la presencia de clembuterol, se podría sancionar al triple campeón del Tour.
