ALTO DEL MORREDERO (LEÓN), 16 (EUROPA PRESS)
El ciclista de Euskaltel Euskadi Igor Antón valoró hoy con satisfacción la "sangre fría" que tuvo para adjudicarse ante "rivales de auténtica categoría" la victoria en la tercera etapa de la Vuelta a Castilla y León, con final en el Alto de El Morredero, y enfundarse el liderato de la prueba.
Antón cruzó la línea de meta en solitario tras sorprender a menos de un kilómetro y medio para la llegada a sus tres compañeros de escalada, Mauricio Soler, Alberto Contador y Ezequiel Mosquera. Una vibrante ascensión al Morredero salpicada de numerosas alternativas en la que el de Galdakao ha mostrado sus cualidades en la montaña.
"Ganar en El Morredero es muy complicado. Es un puerto que hay que conocerlo, los últimos kilómetros tienen un falso llano peligroso. Además, los rivales eran de auténtica categoría, Contador, Mosquera, Soler... Era difícil sorprenderles, es gente experimentada, pero he sabido jugar mis cartas, he tenido sangre fría y he atacado para ganar. He sacado todo lo que llevo dentro y tengo una gran satisfacción", aseguró.
El corredor de Galdakao admitió que no piensa "mucho en la general" y prefiere "disfrutar de este triunfo" que le permite vestirse de líder por primera vez desde hace dos años, "desde el Tour de Suiza de 2008". "Para ganar hay muy pocas oportunidades y hay que disfrutar cuando se consiguen", añadió.
Antón no olvidó felicitar a sus compañeros de equipo por la "gran labor" que realizaron en el transcurso de la jornada, bien filtrándose en las escapadas, bien escoltando al líder del equipo.
Por último, el vizcaíno quiso dedicar el triunfo a su 'ama' (madre) y al ex lehendakari José Antonio Ardanza, el presidente de Euskaltel, que está hospitalizado tras ser intervenido del corazón.