MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Óscar Pereiro ha asegurado que está satisfecho con su decisión de alejarse del ciclismo, aunque le queda "la espina" de no haber podido despedirse en La Vuelta, al tiempo que mostró su apoyo a Alberto Contador y al ciclismo, a pesar de los problemas por dopaje que han vuelto a incrementarse durante las últimas semanas.
"Espero que Contador pueda demostrar que es inocente y que pegue un puñetazo encima de la mesa y pueda cambiar un poco el rumbo de este deporte. Está claro que también se tienen que acabar las tentaciones que todavía se están viendo que muchos tienen para que todos podamos correr en igualdad de condiciones", aseguró Pereiro, en una entrevista con el Diario Siglo XXI.
El ciclista gallego se expresó así sobre las acusaciones en contra de su ex compañero de equipo en el Astana, estando una vez más muy cerca de un caso de dopaje, tras haber pertenecido al equipo Phonak envuelto en un escándalo hace unos años, así como en 2006, cuando el Tour llegó a sus manos por la descalificación del estadounidense Floyd Landis, por esto la forma de manejar estos temas molesta al ciclista de Mos.
"Me da mucha rabia y mucho mal rollo que los últimos positivos importantes que hemos tenido, como es el caso de Alberto y de Ezequiel Mosquera, hayan salido por filtraciones de los propios laboratorios y que la UCI después de un mes, en el caso de uno, y dos meses y pico en el de otro, todavía no sea capaz de dar un veredicto, de acallar los rumores, que es lo que más daño le está haciendo a este deporte", afirmó el corredor de 33 años.
El ciclista español también pidió que los controles que se hacen sean "profesionales y con un 0% de error", refiriéndose al caso de Franco Pellizotti, absuelto de sospechas de dopaje tras ser suspendido en mayo por dar valores irregulares en su pasaporte biológico. Por lo que Pereiro demanda que, a partir de ahora, "cuando se hable de parar, sancionar, suspender o apartar a un corredor, se haga teniéndolo claro al 100%".
Pereiro a pesar de haber regresado a la competición en 2009, aún se recupera de la operación en su mano derecha, tras la fatídica caída del Tour de Francia 2008, asegurando que, aunque está "bastante hinchada", la movilidad se va recuperando cada vez más, pero aun le "cansa mucho usarla para ciertas cosas", por lo que finalmente no se pudo despedir del ciclismo corriendo una gran vuelta.
"Siempre me quedará la espina de no haber podido hacer una despedida decente y como la que yo hubiera querido. Pero soy un tío que cambio el chip rápidamente y en el momento en el que veo que tengo que pasar por el quirófano, saco las ilusiones que tenía puestas en la despedida ideal de mi cabeza y las cambio por otras cosas", señaló el ganador del Tour del 2006.
"La decisión de la retirada la tenía tomada desde enero. Evidentemente, sí que podía haber cambiado la perspectiva y haberme planteado seguir un año más, porque en Astana me sentía muy a gusto. Gracias, en gran parte, a Pepe Martí, que ha sido una persona que me ha cambiado mi manera de pensar", comentó Pereiro, que tomó la decisión final al no ser incluido en el equipo que corrió el Tour.
Pereiro comentó que "no se arrepiente" de dejar el ciclismo, y valora a "cientos de amigos y buenos recuerdos" de toda la gente con la que ha trabajado, agregando que "tal como está a día de hoy el ciclismo", la vida y la presión del día a día por "controles en casa, la famosa hora de localización y con escándalos o imprudencias de la gente, de la propia UCI, de los laboratorios, está haciendo que el ambiente no sea el más limpio", subrayó el gallego.
El ex corredor del Porta da Ravessa, Phonak, Caisse d'Epargne-Illes Balears y Astana, negó haber negociado con otros equipos para continuar corriendo, destacando que está satisfecho por su carrera, ya que jamás pensó que podría "llegar tan lejos en este deporte", aunque cree que "ha nacido con una estrella", por los buenos resultados que ha obtenido a lo largo de su carrera.
Pereiro comentó que entiende que haya gente que dude del ciclismo, por todos los casos que siguen surgiendo de dopaje, en particular de otros dos ciclistas españoles como David García y Ezequiel Mosquera, así como la desaparición del Xacobeo Galicia.
"En este apartado, querría separar el nombre de David con el de Ezequiel. No se pueden mezclar. Desgraciadamente, se ha confirmado que David dio positivo por una sustancia que no tiene perdón de Dios, por muy amigo, por muy compañero que sea. Sin embargo, el tema de Ezequiel es diferente, muy delicado. De momento, no está sancionado y hasta que lo esté, los compañeros le tenemos que dar la presunción de inocencia que no tenemos ningún ciclista", afirmó el corredor gallego.
Pereiro dijo que dejar atrás estos temas, así como el no tener que cuidar los entrenamientos diarios le permiten "disfrutar y pensar en encaminar" su futuro, en el cual el ciclismo seguirá siendo parte importante, probablemente como comentarista y no como auxiliar o director de equipo, aunque oficialmente hasta el 31 de diciembre que termine su contrato no ha dejado de ser profesional.
