BURGOS, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Igor Antón (Euskaltel) se ha mostrado cauto de cara a sus opciones por mantener el jersey rojo de líder en el tríptico montañoso que deberán afrontar en los próximos días en Asturias y Cantabria, aunque aseguró que, en caso de verse bien, intentará "distanciarse" de sus rivales.
"Con el margen de distancia que tengo, no sé si para la crono de Peñafiel será suficiente. Es lo que más me preocupa de momento, aunque si tengo fuerzas intentaré distanciarme algo más de mis rivales. Sé que no será sencillo, pero estoy en una buena situación. A ver hasta dónde llegamos, si es hasta Madrid, fenomenal", comentó.
Asimismo, el corredor vizcaíno, que este viernes salvó una jornada de transición entre Rincón de Soto y Burgos, sobre 196 kilómetros, confirmó que "cualquier día es importante", por lo que el objetivo es "salvarlo como sea". "Ahora voy más arropado con el equipo y hemos podido controlar bien estas dos etapas llanas", zanjó.
Por su parte, y en referencia a las travesías que tendrán que afrontar durante este fin de semana, el líder de la carrera, quien cuenta con un colchón de 45 segundos con el segundo clasificado, el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), apuntó que la jornada con final en Cotobello --correspondiente al próximo lunes-- será la más dura de las que restan de la ronda española.
"La etapa de los Lagos de Covadonga es la más mítica, pero la de Cotobello es muy dura. En el penúltimo día, en la Bola del Mundo ya estarán las cosas más consolidadas, por lo que no creo que haya mucha batalla. Por eso espero perder algún rival más en estas próximos días, aunque hay que contar también con los esfuerzos realizados", dijo.
