MATERA (ITALIA), 8 (EUROPA PRESS)
El ciclista alemán John Degenkolb (Argos-Shimano) se ha impuesto este miércoles en la quinta etapa del Giro de Italia, disputada entre Cosenza y Matera sobre 199 kilómetros, al sobrevivir a una masiva caída en el kilómetro final que le dejó casi sin rivales y en la que llegó casi en solitario a una meta en ligera subida que se hizo dura, mientras que en la general provisional Luca Paolini (Katusha) sigue con la 'maglia rosa'.
Degenkolb, sprinter líder del Argos-Shimano y aspirante al triunfo de etapa en caso de una llegada masiva, confirmó los pronósticos aunque todo se vio alterado por la caída de hasta cinco ciclistas en posiciones delanteras del pelotón al tomar una curva muy rápido, y por efecto de un piso todavía empapado por la intensa lluvia que había caído antes.
Al final, Degenkolb superó a Canola (Bardiani), a quien se le hizo larga la recta final picada hacia arriba tras verse, inesperadamente, en solitario como cabeza de carrera. Tras el alemán, que entró ya relajado sabiéndose campeón, entraron el español Ángel Vicioso (Katusha) y Paul Martens (Blanco).
El alto ritmo del pelotón, más allá de la caída, propició que fuera imposible que ningún aventurero solitario viera recompensado el esfuerzo de intentar una fuga final. Fue el caso de Dupont (AG2R), quien llegó a gozar de varios metros de ventaja pero que fue cazado a tres kilómetros de meta, cuando sobre todo BMC y Blancos estiraban la cabeza del gran grupo.
Ya juntos, en una curva casi de 90 grados y ya en Matera, llegó la caída que trastocó todos los planes de los equipos con sprinters. Tanto Argos-Shimano como Bardiani, BMC y Blanco se vieron implicados en una caída que provocó un tapón del que pocos pudieron escaparse, con solo la zona izquierda libre de ciclistas y bicis por los suelos.
Canola, solo en solitario, dudó en ir hacia la victoria y cuando quiso, fatigado ya por el trabajo de aproximación a meta que venía realizando, se le atragantó el falso llano en el que Degenkolb, en una progresión decisiva, le superó para enfilar la línea que le corona ya en este Giro de Italia, segunda grande en que vence tras sus cinco triunfos en la pasada Vuelta a España.
Así, pese a que no llovía en el momento de la llegada, el agua ha vuelto a ser protagonista de un Giro que no ve cambios en la general provisional, pues la caída no contabiliza a la hora de picar tiempo al estar dentro de los tres últimos kilómetros. Así, Paolini sigue con 17 segundos de ventaja sobre Rigoberto Urán (Sky) y 26 sobre Beñat Intxausti (Movistar).
Para este jueves, si el clima no vuelve a querer ser protagonista, al pelotón le espera una etapa de transición y más corta entre Mola di Bari y Margherita di Savoia, sobre 169 kilómetros, sin ningún puerto puntuable para la clasificación de la montaña y claramente destinada a una nueva lucha por el sprint o escapada.