MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La 62 edición de la Vuelta Ciclista a España, ultima 'grande' del año, parte con la ausencia de todos los protagonistas de su último podio, puesto que ni los kazajos Alexandre Vinokourov, primero, y Andrey Kashechkin, tercero, despedidos por el vetado Astaná, ni el español Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne), segundo, tomarán la salida.
El equipo suizo Astaná, último ganador en la ronda española, ha sido vetado para participar en la carrera como consecuencia de los constantes escándalos de dopaje en los que se han visto afectados en los últimos meses, el último de ellos producido hoy con el despido de Kashechkin tras la confirmación de su positivo por transfusión sanguínea en el contraanálisis.
La formación al completo abandonó el pasado Tour de Francia después de que Vinokourov, posteriormente despedido, diera positivo por dopaje sanguíneo tras su victoria en una contrarreloj. Anteriormente, el alemán Matthias Kessler también fue descartado por el Astaná después de dar positivo por testosterona, mientras que, por último, el también kazajo Andriy Kashechkin fue suspendido cuando se anunció que no había pasado una prueba de sangre el 1 de agosto.
La ausencia de los corredores que ocuparon en la última edición de la ronda española el tercer y primer puesto se suma a la del murciano Alejandro Valverde, en este caso por su prioridad para la preparación del Mundial de Sttutgart, que se disputa a finales de septiembre y que dejan a la carrera con un ramillete más abierto de favoritos.
Valverde, no obstante, está pendiente de la decisión que adopten en las próximas semanas la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Real Federación Española (RFEC) acerca de su presunta vinculación con la Operación Puerto.
En primera fila se encuentran los españoles Óscar Pereiro (Caisse d'Epargne) y Carlos Sastre (CSC), virtuales ganador y tercer clasificado del Tour 2006 tras la descalificación del estadounidense Floyd Landis. Ambos corredores acuden con el respaldo de dos grandes equipos a sus espaldas y con el firme propósito de "disfrutar" de la carrera y hacerlo bien.
"No me planteo objetivos hasta que me suba a la bicicleta. Vengo a disfrutar de La Vuelta", ha señalado Sastre en la previa a la ronda española, aunque subraya que llega "en óptimas condiciones para mejorar el resultado del año pasado", cuando quedó cuarto, de forma parecida a la que opina Pereiro, que ha subrayado que espera hacerlo "lo mejor que esta carrera se merece".
MENCHOV, ÚNICO CANDIDATO PRESENTE EN EL PALMARÉS
Otros candidatos que parten desde esa primera fila de favoritos son el ruso Denis Menchov (Rabobank), único que ya sabe lo que es ganar, como hizo en la edición de 2005 tras la descalificación de Roberto Heras, y el australiano Cadel Evans (Predictor-Lotto), que viene de protagonizar un tercer puesto en el Tour, y que también tratarán de hacerse con la primera plaza del podio.
No obstante, equipos españoles como Saunier Duval-Prodir y Euskaltel-Euskadi acuden convencidos de sus opciones con José Ángel Gómez Marchante y Samuel Sánchez, respectivamente, como referentes para hacer un buen papel, y que se han marcado el firme propósito de, al menos, auparse a uno de los cajones.
Otras 'segundas' opciones para la disputa de la general de sus respectivas formaciones podrían ser el ruso Vladimir Karpets (Caisse d'Epargen) o Haimar Zubeldia (Euskaltel) y que podrían aumentar su responsabilidad dependiendo del desarrollo de la carrera, mientras que también dan brillo a la competición corredores del 'cartel' de Damiano Cunego, ganador del Giro 2004, o el especialista en clásicas David Rebellin.
GRANDES ESTRELLAS PARA LAS LLEGADAS MASIVAS
El principal atractivo de la carrera no sólo estará en dirimir el triunfo final. Los velocistas acapararán gran parte de las páginas de los medios de comunicación y la presencia de la mayoría de estrellas de la especialidad promete un gran espectáculo en las llegadas masivas.
El belga Tom Boonen (Quick-Step), el alemán Erik Zabel y el italiano Alessandro Petacchi, ambos del Milram, y el español y triple campeón del mundo, Óscar Freire (Rabobank), que viene de protagonizar una gran actuación en la Clásica de Hamburgo, en la que se quedó a un paso de revalidar su triunfo en la pasada edición, estarán en todas las luchas.
La recuperación de la ascensión a los Lagos de Covadonga, que se subirán en la cuarta etapa después de recorrer Galicia y el litoral cantábrico, y disputa de la 'etapa reina', la de Ordino-Arcalís, el 10 de septiembre, la más larga, con 220 kilómetros, y el 'techo' de la Vuelta, con llegada a 2.220 metros de altitud, determinarán el estado de los corredores antes del primer descanso, por lo que se trata de una edición que no dará opción a los que no lleguen en su mejor forma.
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