Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:48
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MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El Tour de Francia de 2014 intentará ser un desafío para su actual campeón, el británico Chris Froome (Sky), que se enfrentará a un complicado recorrido en la edición 101, que se disputará del 5 al 27 de julio y tendrá cinco finales en alto y una única contrarreloj, aunque ésta estará situada el penúltimo día de carrera.

   El Palacio de Congresos de París fue una vez más el escenario elegido para desvelar el diseño de la considerada mejor carrera del mundo por etapas, con muchos guiños al presente y la historia, y sin la presencia de grandes colosos como el Mont Ventoux o Alpe d'Huez, pero en el que habrá que estar atento desde el inicio con jornadas engañosas.

   Así, la 'Grande Boucle' decidió apostar por un recorrido novedoso y, en teoría, equilibrado, que puede favorecer las aspiraciones de Alberto Contador (Saxo Bank), Joaquim Rodríguez (Katusha) o Alejandro Valverde (Movistar), y que será todo un reto para Froome, que aún así tendrá una crono en la que podría declinar a su favor la balanza.

   La carrera dará el pistoletazo de salida en Inglaterra, en Yorkshire, casi una recompensa al momento actual del ciclismo británico, protagonista en la ronda gala con los triunfos finales de Bradley Wiggins y Chris Froome y los numerosos por etapa de Mark Cavendish, que tendrá una cita especial en el estreno del Tour, con el final en Harrogate, localidad en la que nació su madre y vive su tío.

   El pelotón discurrirá durante tres jornadas por suelo británico, destacando la segunda, entre York y Sheffield, con nueve subidas y a semejanza de la Lieja-Bastoña-Lieja, para luego retornar a Francia y pasar por lugares emblemáticos de la I Guerra Mundial -que celebra su centenario desde su inicio- y afrontar en la quinta etapa el siempre temible pavés con la etapa del Arenberg Porte du Hainaut, con nueve sectores y un total de 15 kilómetros que llevarán la tensión a los favoritos, que deberán estar atentos.

   La primera gran cita con la montaña será en la décima etapa, el 14 de julio, con el final en La Planche des Belles Filles, donde Froome ganó en 2012, lo que dará paso al primer día de descanso. Los finales en alto consecutivos en Chamrousse y Risoul (etapas 13 y 14) pondrán el punto final al paso por los Alpes, en esta ocasión sin la presencia del Mont Ventouz o Alpe d'Huez.

   La tercera y definitiva semana será protagonizada por espectaculares jornadas pirenaicas y la única, pero larga, crono del penúltimo día, de 54 kilómetros entre Bergerac y Perigueux, aquella que coronó a Miguel Indurain en la edición de 1994.

   Antes, tres días encadenados de desafíos montañosos con los finales en Bagneres de Luchon, con las subidas al Portet d'Aspet y Port de Balès, y, ambos en alto, en Saint Lary Soulan-Pla d'Adet, de tan solo 125 kilómetros y escenario en el que Raymond Poulidor batió a Eddy Merckx, con Portillon y Peyrosourde en el camino y un breve paso por España, y el final en Hautacam, con el Tourmalet de por medio.

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