Ullrich, el adiós de un ciclista con clase que chocó contra el dopaje y Lance Armstrong

Actualizado: lunes, 26 febrero 2007 13:43

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS)

El alemán Jan Ullrich decidió hoy abandonar la práctica deportiva del ciclismo, un deporte en el que destacó por su clase, pero en el que los escándalos por dopaje y la 'era Lance Armstrong' le privaron de aumentar un ya exitoso palmarés donde resalta su triunfo en el Tour de Francia de 1997.

Su implicación en la 'Operación Puerto' y su consiguiente despido del equipo de toda su vida, el T-Mobile (Telekom), han acabado con la figura del germano, un corredor que hizo su presentación en sociedad en el Tour de 1996, el último de Miguel Indurain.

Muchos recordarán el papel de 'gregario de lujo' de Ullrich para Bjarne Riis, vencedor final, en una carrera donde ya apuntaba sus cualidades y en la que no pudo entrar en la pelea porque el jefe era el danés, conformándose con firmar el primero de sus cinco segundos puestos.

Al año siguiente se consagró y dio a Alemania su primera victoria en la ronda gala. El 'cachorro' alemán se impuso en la 'Grande Boucle' y muchos pensaban que se iniciaría un nuevo periodo de dominio de un ciclista. Buen rodador, gran contrarrelojista y capaz de superar las grandes cotas, Ullrich era el prototipo de 'hombre-Tour' y posible heredero de Indurain.

No fue así. Un año después empezó su 'maldición' con la carrera. Dominaba el Tour hasta la explosión de Marco Pantani. 'El Pirata' le destrozó en el Galibier y le metió casi nueve minutos arrebatándole su segundo éxito en una ronda francesa, en la que ya nunca más saboreó la victoria.

Lance Armstrong inició en el 99 su era y nunca dio opción a Ullrich, unas veces pasado de peso, otras por las lesiones de rodilla y otras por la incapacidad como los demás de poder derrocar al texano. Tres segundos puestos (2000, 2001 y 2003), un tercero (2005) y un cuarto (2004) fueron su bagaje entonces.

El alemán no se rindió, sabedor de que la retirada del estadounidense le podría dar una nueva oportunidad. Había aparecido una nueva hornada de rivales (Iván Basso, Andreas Kloeden, Alejandro Valverde o Alexander Vinokourov) y soñaba con 32 años con poder optar a la victoria.

Sin embargo, en su camino se cruzó el peor de los enemigos: el dopaje. Su implicación en la 'Operación Puerto' le impidió, al igual que a Basso y Vinokourov, tomar la salida del Tour de 2006, siendo además despedido del T-Mobile junto a Óscar Sevilla. Se quedó sin equipo para esta campaña, pese a que tuvo ofertas y que siempre defendió su inocencia e incluso hoy recalcó que nunca hizo "trampas".

No era la primera vez que el dopaje entraba en la vida de Ullrich. El germano y su entorno eran sospechosos de dopaje y no pudieron acudir en 1999 ni al Giro ni al Tour, y en 2002 dio positivo por anfetaminas y fue sancionado con medio año, justo antes de haber sufrido un accidente de tráfico conduciendo en estado de embriaguez.

De todos modos, antes de todos estos negros asuntos, había dado muestras de su clase. Así, al Tour de 1997 hay que añadir el exitoso periodo 1999-2001 donde sólo le faltó la ronda gala. Ganó el oro mundialista contrarreloj en Italia, título que repetiría en 2001 en Portugal, y la Vuelta a España en 1999 y en 2000 brilló en los Juegos Olímpicos de Sydney con un segundo puesto en la 'crono' y la victoria en la prueba de fondo.