HUNGARORING (HUNGRÍA), 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Fernando Alonso (McLaren-Mercedes) intentará arrebatar el liderato del Mundial de Fórmula 1 a su compañero Lewis Hamilton en uno de sus trazados talismanes, Hungaroring, escenario el próximo domingo del Gran Premio de Hungría, undécima cita del calendario.
El bicampeón del mundo dio la primera victoria española de la historia a la Fórmula 1 hace ya casi cuatro años en el circuito magiar, comenzado a escribir páginas históricas para el deporte nacional.
Aquel 24 de agosto de 2003, el joven asturiano, saliendo desde la 'pole position', dominó la prueba de manera insultante, plasmándose esta superioridad en el momento que dobló al alemán Michael Schumacher (Ferrari), el gran dominador de la época.
Desde aquel día hasta la prueba que se disputa este fin de semana, muchas cosas han sucedido en la vida del español. Por ejemplo que en 2005 y 2006 se convirtió en campeón del mundo con Renault, escudería que abandonó esta temporada para recalar en McLaren-Mercedes, con la que espera mejorar los resultados de los últimos años en el circuito húngaro: en 2005 fue undécimo y en 2006 no finalizó la carrera.
Precisamente, la última edición de esta cita no permanecerá en el recuerdo de Alonso. El ovetense se retiró de una carrera marcada por la lluvia en la vuelta 51, a 19 para el final, cuando comandaba la prueba, después de tres primeras vueltas frenéticas, donde adelantó a un pelotón de bólidos. Sin embargo, el error de un mecánico de Renault a la hora de colocar una tuerca en una de sus ruedas motivó el abandono del español.
Aquella fue una carrera eléctrica, plagada de incidentes, con la lluvia como protagonista y con Pedro Martínez de la Rosa en plan estelar. El catalán de McLaren-Mercedes, que sustituyó a Montoya, acabó en segunda posición, logrando el primer podio de su carrera deportiva en la Fórmula 1.
FUNDAMENTAL LA 'POLE POSITION'
Ahora, en un trazado "especial" para el asturiano, éste vivirá un nuevo duelo con su compañero, el inglés Lewis Hamilton, y con los Ferrari del brasileño Felipe Massa y el finlandés Kimi Raikkonen.
Hungaroring es un circuito de piloto, relativamente estrecho y no muy largo -4,384 km- , con inexistentes lugares para adelantar en carrera -salvo situaciones de lluvia o entrada del 'safety car' en pista- y al que la clasificación de pilotos y escuderías llega más igualada que nunca. Estas circustancias otorgan un enorme valor a la calificación oficial del sábado, donde la 'pole position' estará en juego.
Por ello, Alonso, que sólo ha sido 'pole' en uno (Mónaco) de los diez Grandes Premios, deberá jugar bien sus bazas el sábado para tomar ventaja de cara a sus rivales, sobre todo ante un 'Ice Man' renacido y sin dejar de vigilar a Hamilton, que ha empezado a tener problemas en las dos últimas carreras.
En la general de pilotos, la dupla de McLaren llega separada por dos puntos de ventaja en favor del británico, quien ha visto recortado su colchón de puntos notablemente en los últimos Grandes Premios, sobre todo por no puntuar en el Nurburgrin en un fin de semana nefasto y con accidente incluido, lo que le relegó a la décima posición de la parrilla.
Sin embargo, el peligro parece venir por parte de los pilotos de la escudería Ferrari, en plena guerra contra la escudería de Ron Dennis, tanto en lo deportivo como en lo extradeportivo.
En la primera parcela, el equipo italiano contará con mejoras aerodinámicas -evolución del chasis- y de motor. Además, Raikkonen parece haberse asentado en el F2007 tras sus triunfos en Magny Cours y Silverstone, y sólo la mecánica le apartó en Nurburgring de un buen resultado.
La evolución del finés le está quitando cierto protagonismo a su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa, que es tercero del Mundial, con 59 puntos, a 11 de Hamilton. El sudamericano querrá tomarse la revancha con Alonso, con el que tuvo más que palabras al término de la carrera en suelo alemán donde el asturiano le pasó en las vueltas finales, tocándose sus monoplazas.
Si esto fuera poco, la vertiente jurídica está más abierta que nunca. La FIA exculpó a McLaren-Mercedes en el caso de espionaje a Ferrari, que mostró su enfado por esta decisión, que ahora será recurrida, por medio del presidente de la FIA, Max Mosley, ante su Tribunal de Apelación.
