MONTMELÓ (BARCELONA), 15 May. (EUROPA PRESS) -
La victoria histórica de Max Verstappen en el Gran Premio de España, al convertirse en el piloto más joven en ganar una carrera del Mundial de Fórmula 1, ser el primer holandés en hacerlo y además en su primera actuación con Red Bull, ha eclipsado la mejor carrera hasta el momento en el 'gran circo' de Carlos Sainz (Toro Rosso) con su sexta posición en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Uno de los focos de atención del fin de semana estaba puesto en Red Bull y Toro Rosso y en tres de sus pilotos. Después del intercambio de pilotos que comportó el ascenso de Verstappen a Red Bull y el descenso de Daniil Kvyat a Toro Rosso, había mucha incertidumbre en cuanto a ver el despliegue del holandés y por ver si el ruso podía estar cerca y tomarse una revancha.
No fue así y, además, seguramente se ha dado el peor escenario de los soñados por Kvyat. El ruso acabó décimo en Montmeló, sumando un punto que le sabrá a bien poco. Por contra, no solo ha quedado por detrás de Verstappen sino que también lo ha hecho por detrás de Carlos Sainz, su nuevo compañero, y con ambos batiendo récords.
Verstappen no solo se ha convertido en el primer ganador holandés de un Gran Premio de Fórmula 1, al ganar en el Circuit de Barcelona-Catalunya, sino que, más importante todavía, ha roto todos registros y ya es, con diferencia, el piloto más joven de la historia en ganar una carrera. Hasta ahora ese récord lo tenía Sebastian Vettel, quien en Italia 2008 ganó con 21 años y 2 meses, y segundo era Fernando Alonso (22 años y 26 días en Hungría 2003).
Ahora el holandés dilapida más de un récord en una carrera de ensueño para él. A sus 18 años y 7 meses, Verstappen ya es el piloto más joven en apuntarse un Gran Premio. El siguiente récord que intentará buscar el holandés es el de campeón del mundo más joven en la Fórmula 1, que sigue siendo de momento para Sebastian Vettel. El alemán de Ferrari se proclamó campeón del Mundial 2010 con 23 años, 4 meses y 11 días, así que Verstappen, con un futuro prometedor, tiene un margen de casi cinco año para intentar superarle.
Por su parte, Carlos Sainz también está de enhorabuena. El de Toro Rosso, que salía octavo en la parrilla, se llegó a meter tercero tras los dos Red Bull después del prematuro abandono de los Mercedes. Una gran salida que le permitió correr siempre en la zona de puntos y, pese a ir perdiendo posiciones, aguantó y defendió la sexta posición por detrás de los Red Bull, Ferrari y el Williams de Valtteri Bottas.
Es la mejor posición en carrera de Carlos Sainz en el Mundial de Fórmula 1. Hasta el momento el madrileño tenía el Gran Premio de los Estados Unidos de 2015 como su mejor actuación y acabó séptimo en Austin. Este domingo, ante su público, acabó sexto para llevar un peldaño más allá ese récord particular y cerrar un buen fin de semana.
Visto lo visto, el punto no contentará a Kvyat. Ese 'Juego de Tronos' entre Red Bull y Toro Rosso le deja en la peor posición posible, siendo el peor piloto de los cuatro que forman en ese tándem de escuderías. Es solo la primera carrera después de esos cambios inesperados, pero el ruso a buen seguro que mira con recelo lo sucedido. La primera tentativa de revancha ha acabado en fracaso para él.
