MILÁN 6 Sep. (EP/AP) -
El delantero brasileño Ronaldo, tras su paso hoy por Bélgica para ser atendido por el doctor Mark Martens, quien señaló que sólo tiene un estiramiento muscular, viajó a Brasil para ser visto por un médico de la selección brasileña aprovechando el parón liguero en el 'calcio'.
Con la visita a Brasil, el jugador busca nuevas confirmaciones sobre su real estado de salud, aunque según el traumatólogo Mark Martens, se trata de un estiramiento del segundo grado de su muslo izquierdo.
La preocupación del deportista se debe a que ya tendría que haber estado en condiciones de jugar, pero un retraso en su recuperación, al que el Milán no le concede importancia, hizo preocuparse al jugador.
El club considera que estará en condiciones de jugar cuando se reanude el campeonato, el 15 de septiembre, contra el Siena, o a más tardar en el primer partido de la Liga de Campeones, el 18 de septiembre en el estadio San Siro de Milán contra el Benfica de Portugal.
El atacante debe volver a Italia entre domingo y lunes en la mañana, y estar a disposición para los entrenamientos del Milán de esa misma tarde.
Ronaldo, acompañado por el el coordinador médico del Milán Jean Pierre, visitó al traumatólogo Mark Martens que confirmó el estiramiento en su muslo izquierdo pero, tranquilizar al jugador se le sometió a tres resonancias magnéticas y a seis ecografías.
El jugador sufrió el 8 de agosto una lesión de segundo grado en el muslo izquierdo por lo cual se había estimado un tiempo de recuperación de cuatro semanas, tiempo que podría extenderse.
La "recuperación ha sido más larga de lo previsto, pero hay sólo una semana de atraso. Ronaldo siente aún un poco de fastidio cuando corre, pero en los últimos días ha tenido una buena mejoría y estamos convencidos que podrá jugar el 15 de septiembre contra el Siena", expresó Maersseman.
Negó que Ronaldo estuviera molesto con el Milán por esta situación, como lo ha barajado la prensa deportiva italiana. "No es en absoluto cierto, yo me encuentro con él en Bélgica y no está para nada molesto, tiene plena confianza en el Milán", afirmó el director médico. "Está solo un poco preocupado".
Explicó que sus temores se debían a que había consultado a un médico amigo, con el permiso del Milan, quien, sin haber visto ninguna de las resonancias magnéticas que le hicieron, le dijo que tenía un desgarro el talón de Aquiles.
Se trata, aseveró, de "un diagnóstico que no tiene ninguna base porque no podría ni siquiera caminar y él no sólo camina sino que se entrena regularmente en el gimnasio".
Para tranquilizarlo, afirmó, fue sometido a otras tres resonancias magnéticas y a seis ecografías y fue revisado por otro médico externo que, sin saber del diagnóstico previo, coincidió que era un desgarro de segundo grado.
"Fuimos nosotros que le propusimos ir a Bélgica a consultar al doctor Martens", señaló. "No sé si es el experto más grande, pero seguramente uno de los mejores. El Milan siempre ha tenido la máxima confianza en él, al igual que Ronaldo".