MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La capitana de la selección de fútbol sala femenino, Anita Luján, se mostró orgullosa de "representar" a las niñas y jugadoras de fútbol sala en la que será la primera Eurocopa de la historia para España, en Gondomar (Portugal), con el objetivo de levantar ese trofeo por las personas que "han luchado" para que puedan cumplir este "sueño".
"Es un orgullo representar a todas esa niñas y jugadoras de fútbol sala. Tenemos que hacerlo por nosotras, pero también por todas la jugadoras y todas las personas del fútbol sala que han luchado porque nosotras podamos cumplir este sueño", comentó Anita Luján en una entrevista para los medios de la selección.
La que será capitana de la selección, con 88 internacionalidades, estudia y entrena a gente de su entorno "por las mañanas", para luego ir a entrenar. "A las cinco de la tarde me voy a Madrid en coche y en Madrid quedo con dos compañeras y de ahí a Navalcarnero a entrenar", relató un día de su semana.
"Todas lo hacemos porque es nuestra pasión, no podemos vivir de ello, por las mañanas estudiamos o trabajamos y luego por las tardes te vas a entrenar y estar en la máxima intensidad y exigirte, eso es un sacrificio que hacemos", admitió Luján.
La de Alcalá de Henares "siempre" se ha fijado en Iniesta como jugador de fútbol once, pero también en el capitán del Inter Movistar, Carlos Ortiz, "que, como capitán de la selección, es un gran referente".
"Con 4 años, mi mejor amigo, de mi infancia, se apuntó a fútbol y entonces decidí empezar en el equipo del colegio, el de Nuestra Señora de El Val en Alcalá de Henares. Después, más mayor, con 17 años, fiché por el equipo femenino que había en Alcalá, el CD Alca-Sala y de ahí a seguir trabajando, ya en femenino", señaló Anita Luján sobre sus inicios en el fútbol sala.
Y en ese crecimiento y progreso mucho tienen que ver sus padres, que son los que "pringaban" en los viajes de cada fin de semana. "Son los que me han apoyado desde siempre. Eso ha permitido que yo siga luchando por mis sueños", concluyó.
