MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El centrocampista inglés del Real Madrid, David Beckham, aseguró hoy, en la rueda de prensa de su despedida como jugador del equipo blanco, que para él fue un "honor" estar en este club, al que deseó "los mejores éxitos para los próximos años", recalcando que no hay vuelta atrás en su adiós, aunque se marcha "con tristeza".
"Todos sabéis que ya hay un contrato firmado y que el del domingo será mi último partido. No existe ninguna cláusula que me permita quedarme. Ha sido un honor vestir esta camiseta. Conseguir la Liga sería culminar un sueño", expresó en su última rueda de prensa.
Reconoce que la decisión fue "muy difícil" y que va a "echar mucho de menos España", pero sabe que no hay vuelta atrás, aunque le habría gustado que las cosas fueran de otra forma. "Era una gran posibilidad poder quedarme aquí hasta el final, pero no ha podido ser", destacó.
"En muchas ocasiones dije que quería acabar aquí mi carrera, pero también en su momento dije que no me iría del Manchester y me fui. Así es el fútbol. Este es un nuevo desafío para mí, me encanta, pero a la vez me entristece irme de aquí. No he ganado nada aquí pero espero que cambie y me vaya con un título de Liga", añade.
Así, no se "arrepiente" de su decisión, pero sabe que el domingo vivirá un "día muy triste y muy emotivo", al tiempo que no quiso criticar a Capello por amenazar con no volverle a sacar tras el anuncio de su marcha, porque le tiene mucho "respeto mucho". "Creo que había algo más que lo puramente deportivo, pero no es el momento de hablar de eso", sentencia.
Y es que el inglés sólo mira atrás para pensar en lo positivo. "Han pasado muchas cosas, seis entrenadores, muchos compañeros, tres presidentes, cuatro casas..., pero me quedo con el respeto que tengo por este club y lo que representa. Nunca criticaré a esta entidad porque tengo el mayor de los afectos a este escudo y ha sido un gran honor vestir la camiseta blanca".
"El mejor recuerdo que me llevo es el día que firmé por el Real Madrid, espero que esto cambie, y que ganar el domingo me permita tener otro mejor recuerdo", añade el inglés, con la mente puesta en el partido ante el Mallorca, en el que se despedirá junto a Roberto Carlos. "Me alegra compartir estos momentos con una leyenda como él, es uno de los mejores y se ha convertido en un buen amigo", destaca.
"COSAS QUE NUNCA PENSÉ QUE SERÍAN POSIBLES"
Entre las cosas malas, sólo lamenta el trato recibido "fuera del campo". "Dentro, en cada partido, la gente ha sido fantástica, no hay adjetivos. Antes de venir a España me habían advertido de lo exigente que es el público del Bernabéu, ahora sólo pienso que si me quieren es porque he cumplido con sus expectativas y esto me honra. La afición ha sido admirable", valora, asegurando que la camiseta del domingo la guardará como un "tesoro", como la de su estreno.
Sobre todo si consigue marcharse con el ansiado título, motivo por el que fichó por el Real Madrid, antes de su adiós con "tristeza" al fútbol europeo, pero con el deseo de afrontar "nuevos horizontes y triunfar y llevar el 'soccer' a nuevos niveles".
Asegura que no será "un conflicto" jugar en Estados Unidos y poder hacerlo con su selección y, ante la reiteración de preguntas sobre su dura temporada, reconoce estar "triste". "He vivido cosas que nunca pensé que serían posibles. Estoy triste, todo esto me da mucha pena, pero me he visto obligado a tomar esta decisión. He vivido momentos difíciles alejado de entrenamientos y partidos esta temporada, pero lo he dado todo por jugar, sobre todo en el Bernabéu, uno de los mejores estadios del mundo, y al final han salido las cosas", expresa.
"Todo el mundo tiende a opinar sobre cada una de las decisiones que tomo y si aún tengo fútbol en mis botas, quiero darlo, también al cien por cien", añade.
Finalmente, quiso dar las gracias a todos y, además de disculparse por no haber sido capaz de hablar en español al tiempo que tuvo unas palabras destacadas para el capitán. "Quiero reiterar que han sido cuatro años maravillosos, ganemos o no la Liga, los que he pasado aquí. Quiero dar gracias al club, a los compañeros, a los presidentes... y especialmente Raúl, un bastión, una luz, una personas admirable cuy liderazgo debería ser reconocido. Gracias y adiós", concluyó.
