BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Tras el 0-0 de la ida, las semifinales entre FC Barcelona y Chelsea se decidirán en Stamford Bridge en un duelo en el que ambos conjuntos saltarán al césped con opciones de meterse en la gran final de Roma, y al que llegan en estado de gracias tras las respectivas victorias en competición doméstica.
En el Camp Nou, el Barcelona dominó el partido casi por completo, pero no fue capaz de perforar la defensa inglesa, que cerró muy bien todos los espacios y anuló la calidad técnica que atesoran los futbolistas blaugranas. Mañana, no obstante, se verá a un Chelsea totalmente diferente, por lo que el Barcelona, en principio, tendrá más espacio detrás de la defensa 'blue'.
De hecho, como asegura siempre el entrenador blaugrana, Josep Guardiola, el conjunto catalán no cambiará su estilo de juego, la base que ha permitido llegar a la final de Copa del Rey, a estar a un paso de proclamarse campeones de Liga y a estar en esta semifinal de la máxima competición continental.
Precisamente, tras ganar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu con el histórico 2-6, los blaugrana han casi sentenciado una Liga que se les había complicado hasta antes del encuentro. De jugar como en el feudo del máximo rival, el Barça tendría opciones de eliminar al conjunto inglés, pues cualquier empate a goles le sirve para sacar billete a Roma.
Enfrente tendrá a un Chelsea que, comandado por Hiddink desde el banquillo y por Lampard desde el campo, llega en forma al partido y con ganas de repetir final, pues el año pasado cayeron ante el Manchester, en la tanda de penaltis, en la final del Luzhniki Stadium en Moscú. Precisamente, Lampard aseguró que mejorarán el fútbol desplegado en el Camp Nou, aunque defendió el estilo defensivo utilizado para conseguir el 0-0 final.
Por todo ello, se espera un duelo vibrante, con ocasiones en ambas porterías, que podría llegar a enloquecer tanto como el 4-4 entre 'blues' y Liverpool en los cuartos de final. Dependerá mucho de quién sea el primer equipo en inaugurar el marcador. De ser los locales, se encerrarían atrás y repetirían, por así decirlo, el juego del Camp Nou.
Sin embargo, si los blaugrana consiguen abrir la lata, los hombres de Guus Hiddink se verían obligados a abrirse, a estirar las líneas, y ello facilitaría el juego ofensivo de un Barcelona que destaca por su peligrosidad y velocidad en las jugadas de ataque, sobre todo si los creadores, Xavi e Iniesta, tienen tiempo y espacio para hilvanar jugadas.
Pero una de las claves del partido será, sin duda, cómo solucionará Guardiola las importantes bajas en defensa. La zaga blaugrana estará huérfana de dos de sus puntales, como son el capitán Carles Puyol --por sanción-- y del mexicano Rafael Márquez. Las opciones para suplirles son, además de la segura de Gerard Piqué, Martín Cáceres, Abidal y Touré Yaya.
El joven uruguayo sería el cambio más lógico, pues su posición es la de central, pero los pocos minutos de juego y su inexperiencia en Europa juegan en su contra. Abidal, lateral izquierdo, pero que ya ha jugado, tanto en el Barça como con Francia, en el centro de la defensa, tiene todos los números para jugar aunque no hay que destacar la opción del marfileño. Touré, por su juego aéreo y su disciplina táctica, podría retroceder su posición y encargarse de frenar a Drogba.
En ataque, Guardiola tendrá la duda de última hora del francés Thierry Henry. El bigoleador en el Bernabéu acabó el 'clásico' con molestias en la rodilla, y pese a que ha viajado a Londres, hasta el último entrenamiento no se conocerá a ciencia cierta si podrá ayudar a sus compañeros o no.
LAMPARD, DROGBA Y COMPAÑÍA, A REPETIR FINAL.
Por su parte, los jugadores del Chelsea afrontan el partido con toda la ilusión puesta en repetir final. No será fácil, pero apoyados por su público, y con el importante regreso de un hombre clave como Ashley Cole, esperan deshacerse de los blaugrana. Puestos a repetir, también querrán que el Barça, por tercer año consecutivo, caiga ante un conjunto inglés --Manchester United (2008) y Liverpool (2007)--.
En el balance particular de ambos equipos en eliminatorias europeas, el Barcelona domina por 2 a 1, por lo que los ingleses, de conseguir la victoria, igualarían esta balanza. Sin embargo, en Stamford Bridge, se repite resultado, pero a favor del Chelsea, pues sólo perdieron con los blaugrana en la temporada 2005/06 por 1-2.
