Fútbol.- Unas 7.000 personas reciben a Nakamura (Espanyol) en el nuevo estadio de Cornellà-El Prat

Europa Press Deportes
Actualizado: lunes, 13 julio 2009 16:29

BARCELONA 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El jugador Shunsuke Nakamura fue presentado esta mañana como nuevo jugador del RCD Espanyol en el estadio de Cornellà-El Prat, nueva casa de la entidad blanquiazul, donde alrededor de 7.000 aficionados lo recibieron como una gran estrella en la primera presentación mediática del club 'perico'.

Colas de gente ataviada con camisetas, bufandas y banderas del Espanyol se acercaron por primera vez al que es ya su nuevo estadio, tras varios años de alquiler en Montjuïc. La entrada era libre y los 'pericos' no cesaban de aparecer por los alrededores, para cerca de las 12 del mediodía llenar ya uno de los goles del estadio.

Sorprendente fue la rueda de prensa, a la que asistieron decenas de periodistas japoneses, pendientes de cada palabra y cada gesto del jugador. Algo más de cien medios y cerca de veinte cámaras de televisión asistieron al acto, de los que aproximadamente la mitad procedían del país nipón.

Una vez finalizada la rueda de preguntas, Nakamura se cambió y saltó al césped en medio de una gran ovación. Durante la espera, los aficionados no se aburrieron gracias a múltiples cantos, alguno de ellos dedicado al eterno rival, el Barcelona.

Con el '7' en la espalda, el nuevo futbolista blanquiazul jugó durante unos minutos con tres niños, vestidos también con la camiseta del Espanyol, uno de ellos japonés. La locura llegó cuando se acercó a la afición.

Mientras se escuchaban peticiones para que besara el escudo, como se han producido ya en otras presentaciones este año, el jugador firmaba pelotas que tiraba a la grada, y además tres seguidores consiguieron zafarse de la seguridad para acercarse a su nuevo ídolo. Nakamura, con una sonrisa que lució durante toda la presentación, devolvió el gesto de cariño y los aficionados volvieron a la grada pacíficamente y con una nueva hazaña para explicar.

Rodeado por una nube de periodistas y cámaras, el japonés volvió a la zona de fotógrafos donde se hizo las últimas fotos y, esta vez sí, besó el escudo de la camiseta y de esta manera hizo las delicias de los 7.000 aficionados que acudieron a recibir al jugador más mediático de Japón y, desde hoy, del Espanyol.

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