Fútbol.- (Amp.) Terry abandona la final de la Carling tras quedarse inconsciente, pero se recupera para celebrarlo

Actualizado: domingo, 25 febrero 2007 21:19

CARDIFF (GALES), 25 Feb. (EP/AP) -

El capitán del Chelsea, John Terry, fue retirado en camilla y con collarín del terreno de juego de Cardiff, después de recibir una patada en la cara y llegar incluso a perder la consciencia durante la disputa de la final (2-1) de la Copa Carling de Inglaterra.

El defensa inglés fue golpeado por el zaguero del Arsenal Abou Diaby cuando corría el minuto 58 de juego. Terry metió la cabeza en plancha para despejar el esférico y llegó el golpe con el que perdió la conciencia. Sin embargo, la recuperación del capitán fue rápida y volvió al estadio tras pasar por el hospital para reunirse con sus compañeros, quienes le habían brindado el triunfo sobre el césped.

Nada más sufrir el golpe, el también capitán de la selección inglesa cayó fulminado sobre el terreno de juego y con claros síntomas de permanecer insconsciente. Los jugadores de ambos conjuntos inmediatamente requirieron la asistencia médica desde los banquillos al ver la gravedad de la lesión.

Tras varios minutos de atención por parte de los galenos, seis minutos estuvo el encuentro interrumpido, al central se le colocó un collarín y una máscara de oxígeno alrededor de su boca. Perdió la conciencia por sólo un minuto, pero "todo fue muy extraño", como aseguró Didier Drogba, autor de los dos goles que le dieron la Carling al Chelsea.

En la previa del encuentro, Terry había sido seria duda para disputar su primera final de Carling Cup a consecuencia de un 'rosario' de lesiones. Las últimas, un pinzamiento en la espalda, que le dejó fuera de los terrenos de juego durante 13 encuentros, y un esguince en su tobillo derecho, sufrido el pasado martes ante el Oporto en Champions League.

El incidente sufrido por Terry no es el primero en lo que va de temporada para el conjunto londinense. Hace unos meses, el cancerbero checo Cech también abandonó el césped en camilla con evidentes gestos de dolor. En su caso, la consecuencia del golpe produjo al meta checo una fractura de cráneo, que aún hoy le obliga a jugar con casco.