SAN SEBASTIÁN, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jugador del la Real Sociedad Mikel Aranburu ha garantizado este jueves que el equipo "no se va a relajar" y que pisará a fondo el acelerador para certificar la permanencia lo antes posible.
Aranburu, que regresó al equipo ante el Levante tras cumplir un partido de sanción, reconoció que el empate cosechado les dejó "un sabor amargo".
"Después de hacer lo más difícil, que era adelantarnos en el marcador, no pudimos aguantar el resultado y ellos, haciendo muy pocas ocasiones nos metieron un gol en los últimos 15 minutos", afirmó el capitán, que no quiso calificar de "sucio" el juego de los jugadores el Levante, y prefirió hablar de "intensidad". "Jugaron sus bazas y se llevaron un punto meritorio", apostilló.
No obstante, Aranburu quiso destacar que pese a ese resultado, la situación clasificatoria de la Real es buena. "Estamos con 35 puntos, mantenemos las distancias con los de abajo y no estamos muy lejos del séptimo puesto. Vamos bien encaminados hacia la salvación", subrayó.
El de Azpeitia aseguró que "hasta el final" el equipo va a luchar por conseguir "el mayor número de puntos". "Pase lo que pase en las siguientes jornadas, que la gente esté segura de que hasta el final no nos vamos a relajar porque nos queda un tramo bonito de Liga", garantizó.
Ahora toca pensar ya en el partido del lunes frente al Deportivo de La Coruña en Riazor, donde Aranburu confía en ganar, aunque sabe que "no va a ser fácil".
"Ellos están puntuando aunque les está costando meter goles y ganar partidos, y con respecto a nosotros tiene una desventaja de unos cuantos puntos. Pero no va ser fácil porque es un rival al que no es fácil hacerle goles. Hay que hacer un partido serio para poder ganar o, al menos, traernos un punto", señaló.
Por último, Aranburu afirmó que tiene "esperanza de llegar" en condiciones al choque de A Coruña, pese a "tener el isquiotibial un poco cargado". "Quedan días", concluyó.
