BILBAO 9 May. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Athletic Club, Joaquín Caparrós, ha asegurado este lunes que le desea "lo mejor" a su próximo rival, el Deportivo de La Coruña, que se está jugando la permanencia en la Liga BBVA, pero ha dejado claro que es "obligación" de su equipo "conseguir un buen resultado" en Riazor para certificar su clasificación europea.
A Caparrós reconoció que quien más se juega mañana a partir de las ocho de la tarde es el 'Dépor' porque "la mayor desgracia es tener que defender la salvación".
"No hace falta que diga que le deseo lo mejor porque he estado en esa casa y sé como siente la afición a su equipo, el nivel de profesionalidad de su entrenador y el altísimo compromiso de los jugadores veteranos, que son los que yo conozco, como Valerón, Lopo, Manuel Pablo....", destacó Caparrós en San Mamés tras el entrenamiento a puerta cerrada.
Pero dicho esto, el técnico de Utrera recordó que el Athletic también se está "jugando un objetivo muy importante", regresar a Europa la próxima temporada y poder finalizar la Liga en el quinto puesto. Por ello, la necesidad del rival quedará en un segundo plano. "Nuestra obligación es conseguir un buen resultado mañana", aseveró.
Para ello, Caparrós tiene claro que el conjunto gallego no les puede "ganar en intensidad y en concentración. "Mañana tenemos que estar a un nivel altísimo si queremos conseguir un resultado positivo que nos siga dando más opciones de estar en competición europea la próxima temporada", afirmó el preparador andaluz, que asimismo apostó por "aprender de los errores" cometidos ante el Levante, que a su juicio fueron, "más que colectivos, individuales".
El técnico rojiblanco reconoció que "la jornada ha sido magnífica" para los intereses del Athletic, que mantiene su quinta posición tras los tropiezos de sus rivales en la pelea por Europa y, por supuesto, gracias a su victoria ante el Levante. "De momento estamos muy bien posicionados", admitió.
No obstante, recordó que "quedan nueve puntos y nueve puntos son un mundo", y reclamó centrarse "exclusivamente en el partido del martes y ser ambiciosos" con los objetivos, que pasan por finalizar la temporada como quintos clasificados.
En este punto, Caparrós hizo una vehemente defensa de lo que el Athletic ha conseguido en los cuatro años en los que lleva al frente del banquillo rojiblanco.
"Habremos competidos errores, habremos jugado mejor, peor, regular o incluso tirando a mal, pero lo que no se le puede negar a este equipo es la ambición durante estos cuatro años. Cada año nos hemos ido superando, hemos ido muy autocríticos, y eso hace que vayamos mejorando con nuestro muchos defectos. Esa ha sido mi máxima. Gustará más o menos, pero el nivel de autocrítica y de exigencia de este grupo es importante", subrayó.
Por otro lado, reconoció que nunca había visto un descenso tan disputado como el de esta temporada --11 equipos luchando por no bajar--, aunque consideró que "el futuro de la Liga tiende a eso porque hay muchísima igualdad".
Por último, Joaquín Caparrós aseguró sentir "una satisfacción personal" por tener la oportunidad de convertirse en Riazor en el tercer entrenador con más partidos en la historia del Athletic, sólo por detrás de Javier Clemente (289) y Juan Urkizu (235). "Soy un entrenador modesto que no ha tenido mucha repercusión a nivel futbolístico, y estar en un club tan grande y importante a nivel mundial como el Athletic es una satisfacción personal", concluyó.