BARCELONA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unas 7.000 personas, la mayoría niños y niñas, se acercaron hoy hasta el Miniestadi, a pesar de la incesante lluvia y de la ola de frío que afecta a Barcelona y a buena parte del país, para presenciar el entrenamiento a puerta abierta de la plantilla del primer equipo del FC Barcelona.
La sesión preparatoria consistió en una parte física en la que participaron todos los jugadores, tras la cual varios de los titulares ante el Sevilla se retiraron hacia los vestuarios. El resto de miembros de la plantilla realizaron un partidillo que hizo las delicias de los más pequeños.
Algunos como Jeffren, lesionado durante el amistoso contra el Kazma, y Abidal, afectado por una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna derecha, se ejercitaron al margen haciendo trabajo de recuperación.
Una vez finalizada la sesión, los jugadores agradecieron a todos los aficionados su presencia aplaudiendo desde el centro del campo, firmaron autógrafos y se hicieron fotos con los allí presente.
El brasileño Daniel Alves se mostró muy satisfecho con la iniciativa y afirmó que la "felicidad" de los aficionados "merece" el "esfuerzo" de los jugadores. "Estas cosas nos hacen más grandes para poder hacer feliz a la gente. Confían en nuestro equipo y esperamos darles una alegría", aseguró.
De las últimas tres ediciones de entrenamiento a puerta abierta -2008, 2009, 2010-, la de este año ha sido la que ha conseguido congregar a un mayor número de espectadores, que no dejaron de animar a su equipo a lo largo de la hora y cuarto que duró el entrenamiento.
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